Investigadores
de la UNNE desarrollaron un equipo para
el bombeo y desalinización de agua, que puede moverse fácilmente y cuya
única fuente de energía sea el Sol.
Prototipo.
Atendiendo una serie de necesidades puntuales que las familias rurales
necesitan en su vida cotidiana, los investigadores construyeron un
prototipo que está compuesto básicamente por: un generador fotovoltáico,
una moto/bomba, un sistema de osmosis inversa (para purificar el agua
extraída), tuberías, batería, cableado de interconexionado e inversor
DC/AC.
En
lo que respecta al sistema de generación, los investigadores plantearon
un arreglo con 8 paneles solares de 50 Wp, que otorga una potencia
total de 400 Wp. De ese arreglo, seis de los paneles están dispuestos en
serie para la alimentación principal de la bomba, y dos en paralelo
para la carga de la batería. Estos dos paneles van colocados de tal
manera que pueda ir cargando la batería mientas el vehículo, con el
sistema de bombeo móvil, se desplaza hacia el lugar donde se extraerá
agua.
El
agua continúa siendo el elemento principal para aumentar la tasa de
superficies de cultivo. El NEA ofrece como parte de su geografía,
regiones áridas o semi-áridas que podrían transformarse en tierras
aprovechables, si se pudieran extraer y tratar los importantes volúmenes
de agua subterránea salinas que hay en esos territorios.
Conjugando
inventiva y utilizando la tecnología disponible, un grupo de
investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste logró encontrar
una solución a esta dificultad que la naturaleza plantea, y desarrolló
un equipo para el bombeo y desalinización de agua, que puede moverse
fácilmente y cuya única fuente de energía sea el Sol.
La
propuesta de los investigadores del Grupo de Energías Renovables de la
FaCENA y de la Facultad de Ingeniería, tiene además una implicancia
social. Diseñaron un equipo que responde a las necesidades de una
comunidad rural, que deberá estar organizada en forma de cooperativa
para que el sistema sea utilizado por cada usuario según un cronograma
determinado y un volumen de agua a ser bombeado.
De
esa manera – creen los investigadores- se responde a varios puntos
claves para el crecimiento de las comunidades: la unión de los
habitantes, energía eléctrica y el acceso al agua, elementos
fundamentales para cualquier cadena productiva.
El
efecto social del proyecto no es un detalle menor, de hecho en el NEA
se concentra el 25 por ciento de los agricultores familiares de todo el
país. Estos representan el 85 por ciento de las unidades productivas de
la región, en una superficie que no supera el 20 por ciento de la tierra
cultivable.
Excepto
los módulos fotovoltaicos (paneles solares), el resto de elementos que
conforman el sistema fotovoltaico: reguladores, baterías, inversores,
sistema de osmosis, se instalarán en el interior de un gabinete cerrado,
con el fin de protegerlos de la intemperie y de las condiciones
ambientales. El gabinete cuenta con ruedas para su traslado y variación
de orientación a lo largo del día, de esta manera se aumenta la
captación de energía solar respecto a un sistema de orientación fija.
La
energía solar captada por los módulos fotovoltaicos, y transformada en
corriente continua, se almacena parcialmente en baterías, que se
utilizarán para hacer funcionar los sistemas auxiliares en caso de
insuficiencia de energía solar.
El
prototipo construido, tiene unas medidas aproximadas de 1,20 x 1,30
metros con una altura de 0,95 metros, que le permite ser trasladado en
un vehículo utilitario del tipo doble cabina.
Una
característica interesante del equipo es que el sistema de bombeo se
diseñó para que pueda funcionar con varios tipos de fuentes de
alimentación de energía eléctrica. Es decir, puede ser alimentado por el
sistema de generación fotovoltaico, la batería incorporada (a través de
un inversor CC/AC) o el suministro de alguna red eléctrica externa.

Prueba y conclusiones.
El equipo fue probado en un simulador utilizando un software, y los
resultados permiten afirmar que responden adecuadamente a una capacidad
de bombeo de 10 m3/día en media anual para los meses de mayor radiación
solar con la configuración de mínimo potencial de generación (300 wp).
Con
respecto a las pruebas, el ingeniero Luis Vera comentó que al equipo le
falta aún una segunda etapa de caracterización a través de mediciones
en condiciones reales de operación. Esta fase permitiría incorporarle
mejoras en los elementos funcionales y hasta una versión con una
reducción de peso.
Para
el ingeniero Vera están más que claros los beneficios del proyecto, que
inclusive puede ser adaptado en función a los requerimientos de los
productores. “La evolución en la tecnología del riego solar en estos
últimos años fue muy veloz, por lo que estamos en condiciones de ofrecer
equipos con una capacidad de bombeo y riego mucho mayor”.
Actualmente
el prototipo se encuentra en etapa de ensayo en el edifico nuevo de la
Facultad de Ingeniería en el laboratorio de Energía Solar, donde se
están comparando los resultados obtenidos con nuevas tecnologías para
riego de grandes áreas.
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