EL AISLAMIENTO “PUEDE PONERNOS EN ESTADO DE HIPERANSIEDAD”, RECONOCEN LOS PROFESIONALES
El descanso y la actividad física, dos aliados para sobrellevar el aislamiento. “La ansiedad existe con o sin pandemia”, afirman.
En tiempos de pandemia y coronavirus, el aislamiento social obligatorio impide a la comunidad realizar sus tareas habituales.
Psicólogos chaqueños aseguran que la ansiedad puede incrementarse en la pandemia. Aconsejan buscar ayuda.
Los adultos mayores, considerados un grupo con factores de riesgo, son quizás los que más sufren este encierro.
Ana María Delgado, licenciada en Psicología (matrícula profesional Nº 015) y presidente del Colegio de Psicólogos del Chaco, comentó en diálogo con NORTE que “el estar encerrado en este momento debe ser resignificado, ya que es una medida de protección, preventiva y de cuidado de la salud, individual y colectiva”.
“La experiencia disruptiva de la pandemia y sus modos de cuidado nos han sorprendido y es natural que a las personas mayores, ancianos, les impacte. Lo cierto es que no impacta de igual modo, ya que no es socialmente un grupo homogéneo, como no lo son los niños, adolescentes y tampoco los adultos”, explicó la profesional.
“Algunas personas adultas mayores tenían su rutina de encuentros en el barrio, con sus familias, saliendo o recibiendo a los suyos. Para otros no tanto, pero siempre recomendamos restablecer lo que se pueda de la rutina, aunque sea puertas adentro”, enfatizó.
LA COMUNICACIÓN
En ese marco sostuvo que “la comunicación se buscará por otros medios, no los presenciales, cara a cara. Siempre que hay comunicación con alguien de afuera de la casa, puede ayudar a organizar también lo que se interrumpió de la rutina”.
POR QUÉ ES IMPORTANTE CONTINUAR LA RUTINA
“Porque esas rutinas y comunicaciones -aunque sean breves- se sostienen en una instancia más personal e íntima. Lo mismo recordarle a la comunidad que cumpla con las horas de descanso, o algún tipo de actividad física, y tomar algunos medicamentos. En general todas esas actividades diarias tienen su horario. Entonces es estar atentos a esos cuidados mínimos”, recalcó.
“En los jóvenes y adolescentes repercute también en lo que significa de vida social, generalmente muy activa, también con rutinas y obligaciones”, agregó Delgado.
Cuando la tensión supera la tranquilidad
La psicóloga Ana María Delgado asegura que “la ansiedad no solo se genera en los momentos tensos dentro del ámbito familiar. La ansiedad se registra en las personas durante la pandemia o fuera de ella. En estos tiempos de aislamiento social obligatorio, la ansiedad puede obedecer a los motivos de siempre, con aumento en su expresión, o aparecer como una manifestación actual que impide encontrar tiempos de relajación, de tranquilidad, de reflexión. La ansiedad está muy relacionada con lo que nos espera, o suponemos que va a suceder, y con el impedimento de controlar eso que puede llegar a suceder. Entonces también nos alerta, y siempre que podamos manejarla, puede funcionar como una anticipación que nos prepara”.
Fuente: D. Norte
El descanso y la actividad física, dos aliados para sobrellevar el aislamiento. “La ansiedad existe con o sin pandemia”, afirman.
En tiempos de pandemia y coronavirus, el aislamiento social obligatorio impide a la comunidad realizar sus tareas habituales.
Psicólogos chaqueños aseguran que la ansiedad puede incrementarse en la pandemia. Aconsejan buscar ayuda.
Los adultos mayores, considerados un grupo con factores de riesgo, son quizás los que más sufren este encierro.
Ana María Delgado, licenciada en Psicología (matrícula profesional Nº 015) y presidente del Colegio de Psicólogos del Chaco, comentó en diálogo con NORTE que “el estar encerrado en este momento debe ser resignificado, ya que es una medida de protección, preventiva y de cuidado de la salud, individual y colectiva”.
“La experiencia disruptiva de la pandemia y sus modos de cuidado nos han sorprendido y es natural que a las personas mayores, ancianos, les impacte. Lo cierto es que no impacta de igual modo, ya que no es socialmente un grupo homogéneo, como no lo son los niños, adolescentes y tampoco los adultos”, explicó la profesional.
“Algunas personas adultas mayores tenían su rutina de encuentros en el barrio, con sus familias, saliendo o recibiendo a los suyos. Para otros no tanto, pero siempre recomendamos restablecer lo que se pueda de la rutina, aunque sea puertas adentro”, enfatizó.
LA COMUNICACIÓN
En ese marco sostuvo que “la comunicación se buscará por otros medios, no los presenciales, cara a cara. Siempre que hay comunicación con alguien de afuera de la casa, puede ayudar a organizar también lo que se interrumpió de la rutina”.
POR QUÉ ES IMPORTANTE CONTINUAR LA RUTINA
“Porque esas rutinas y comunicaciones -aunque sean breves- se sostienen en una instancia más personal e íntima. Lo mismo recordarle a la comunidad que cumpla con las horas de descanso, o algún tipo de actividad física, y tomar algunos medicamentos. En general todas esas actividades diarias tienen su horario. Entonces es estar atentos a esos cuidados mínimos”, recalcó.
“En los jóvenes y adolescentes repercute también en lo que significa de vida social, generalmente muy activa, también con rutinas y obligaciones”, agregó Delgado.
Cuando la tensión supera la tranquilidad
La psicóloga Ana María Delgado asegura que “la ansiedad no solo se genera en los momentos tensos dentro del ámbito familiar. La ansiedad se registra en las personas durante la pandemia o fuera de ella. En estos tiempos de aislamiento social obligatorio, la ansiedad puede obedecer a los motivos de siempre, con aumento en su expresión, o aparecer como una manifestación actual que impide encontrar tiempos de relajación, de tranquilidad, de reflexión. La ansiedad está muy relacionada con lo que nos espera, o suponemos que va a suceder, y con el impedimento de controlar eso que puede llegar a suceder. Entonces también nos alerta, y siempre que podamos manejarla, puede funcionar como una anticipación que nos prepara”.
Fuente: D. Norte
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