A no subestimar picaduras y lesiones en la piel de los chicos: se están registrando casos graves

El fallecimiento de una nena de 8 años encendió el alerta

 

Las infecciones dermatológicas abundan en esta época del año, especialmente en niños. Una de las lesiones más comunes se produce por picaduras de insectos y el rascado intenso. En Resistencia una nena falleció el jueves pasado, como lo informara NORTE en exclusiva, y eso despertó el alerta, si bien para entonces ya se habían registrado varias varias internaciones en la red sanitaria estatal y en clínicas privadas.

Por eso, los pediatras recomiendan ahora a los padres estar muy atentos a las lesiones y “granos” de los niños, que los adultos tienen la tentación de ver como problemas de fácil superación. Si bien ello puede ser así, hay que prestar atención a la evolución de la situación para no subestimar el cuadro y poner en riesgo a los chicos.

Calor que conspira
Con el calor el cuerpo está más expuesto y las lesiones que se infectan son la razón más frecuente de visita en dermatología pediátrica.
Los médicos recomiendan a los adultos prestar atención a un aspecto: si aparece un enrojecimiento cutáneo y los tiempos de evolución de síntomas: área inflamada, dolor, una molestia que se extiende en la zona, fiebre, entre una diversidad de situaciones.
“Cuando se ve que el edema está enrojecido y que la evolución se da rápido, hay que acudir a la consulta”, recomienda la pediatra Virginia Maldonado ante la consulta de NORTE.
Cita un ejemplo: una picadura de mosquito que de ser al principio un pequeño punto, en pocas horas puede generar una hinchazón llamativa.

Caso mortal

Las lesiones más frecuentes en esta la época empiezan con una picadura de insecto que se infecta.

Entre los casos más graves está el de una niña de ocho años de Puerto Vilelas que NORTE publicó ayer. Esa situación había comenzado con una raspadura en la rodilla que no cicatrizó y luego se convirtió en una infección generalizada (sepsis) de la que ya no se pudo recuperar.
Maldonado explicó que ese tipo de infecciones son casos clínicos y que un proceso inflamatorio habitualmente se atiende con antibióticos. Según la gravedad de la infección se puede usar una de aplicación local (pomada) o general (oral, inyectable). Y hasta hay algunos pacientes que requieren una internación para seguir de cerca el ‘minuto a minuto’ de la infección.
Otros pediatras que vienen atendiendo casos de esta naturaleza lo atribuyen a la existencia de bacterias que se volvieron mucho más resistentes a los antibióticos por el mal uso de éstos, enfoque que fue también planteado por la directora del Hospital Pediátrico, Alicia Michelini, en el artículo publicado ayer en nuestras páginas.

Prevenir con higiene  
La doctora Maldonado aclaró que no hay predisposición que determine la evolución por lo que reiteró que es muy importante estar atentos a los cambios que se producen para dar con un diagnóstico temprano. Si se minimizan los efectos o se deja extender la enfermedad “la medicación irá detrás de la inflamación”, por lo que aconsejó no demorar una visita a un especialista.
Si bien cada paciente tiene una respuesta y una evolución diferente, la médica sostiene que es importante prevenir con aseo diario, mantener las uñas limpias y recortadas porque el rascado ayuda a que las bacterias ingresen en el organismo.

Los causantes

Los abscesos, las celulitis en glúteos o zonas blandas son las infecciones que con frecuencia se manifiestan en verano.
Se presentan variantes que, según la profundidad y el lugar donde se localice, pueden condicionar el tratamiento tópico.
Entre las infecciones bacterianas más comunes en niños están las piodermitis o enfermedades causadas por microorganismos piógenos, estreptococos y estafilococos, que suelen localizarse en la parte superficial de la piel o en las glándulas sudoríparas.
Existen más de 30 especies en la familia estafilocócica de bacterias, y pueden producir distintos tipos de enfermedades, por ejemplo, un tipo de estafilococo puede producir infecciones de las vías urinarias.
Sin embargo, la mayoría de las infecciones por estafilococo son provocadas por la especie Staphylococcus aureus, un agente patógeno que hace unos años se incrementó en versiones resistentes a los antibióticos.
La bacteria también puede liberar toxinas (sustancias tóxicas) que pueden producir enfermedades tales como intoxicación por alimentos o síndrome de shock tóxico.
Las cepas habituales son resistentes a la penicilina y solo los antibióticos más eficaces pueden combatirlos.


Fuente:  D. Norte


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