La medida de protesta fue
convocada para el sábado 6 de junio de 12 a 14 horas, y consiste en no
realizar y no recibir llamadas telefónicas en ese horario.
Polino
argumentó que "no existe ninguna razón que justifique el nuevo tarifazo
en las llamadas que se realicen por internet y mensajes de texto que
llegan hasta un 20 por ciento".
"Además, no
mejoró la calidad del servicio, sino más bien todo lo contrario. Por eso
ha llegado la hora de decir basta a los abusos y a los tarifazos",
manifestó. Polino explicó a través de un comunicado que el boicot tiene
como finalidad también "llamar la atención a los integrantes del
Congreso Nacional, para que de una buena vez aprueben una ley que
establezca un marco regulatorio de la actividad, consagre a la telefonía
móvil un servicio público, y establezca el mecanismo de las audiencias
públicas cada vez que las empresas pretendan modificar los cuadros
tarifarios".
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