Una fuerte polémica atraviesa por estos días al ámbito educativo, donde crecen las quejas de los docentes de distintos niveles por los hechos de violencia a los que se ven sometidos de parte de alumnos y padres.
De acuerdo a una encuesta realizada a nivel nacional, un 70 por ciento de los docentes dice estar ‘preocupado‘ por esta situación, mientras que un 48 por ciento se siente ‘desprotegido‘ frente a cierta desatención de las autoridades educativas.
‘La violencia escolar es un problema grave que el Estado no reconoce‘, advirtió en este sentido el titular del gremio Unión de Docentes Argentinos, Sergio Romero, en declaraciones a Noticias Argentinas.
Romero opinó que los profesores no tienen ‘normativa clara‘ para actuar y agregó que esta ‘crisis‘ no debe ser relacionada con la diversidad social: ‘La violencia se manifiesta en todos los sectores sociales y tanto en colegios estatales como privados‘.
‘El docente debe recuperar el rol histórico que tuvo de brindar mensajes académicos y preparar al chico para insertarse en el mundo laboral‘, reclamó Romero.
A propósito, la Unión de Docentes Argentinos elaboró un proyecto de ley que está siendo discutido en las comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación, que entre otras cosas propone la creación de gabinetes interdisciplinarios para afrontar la violencia escolar.
‘La idea es que participen psicopedagogos, asistentes sociales, médicos, abogados, para no llegar tarde, sino detectar los inconvenientes, prevenirlos y asistir al niño y a su familia‘, detalló Romero.
En la misma línea, sostuvo: ‘Acá se trata de tapar el sol con la mano y estamos solos en esta pelea, porque el Estado nacional ya nos dijo que no nos va a acompañar en esta iniciativa‘.
Por su parte, la directora de la Escuela Secundaria Básica 19 del partido bonaerense de Lanús, Norma Salum, reconoció que ‘en los últimos años aumentaron los casos de violencia‘, aunque aseguró que hay un problema de ‘conducción‘ por parte de los directores.
Según Salum, es ‘falso‘ que falte normativa en el tema y resaltó que ‘es el director quién debe fijar reglas claras de cómo proceder‘.
Además, criticó a ‘muchos docentes que ven en la educación un negocio‘ y optan por dedicarse a la enseñanza ‘sólo por dinero‘.
‘Hay que cambiar la formación de los profesores, porque muchas veces son ellos los que faltan el respeto a los alumnos e inconcientemente los maltratan y discriminan con una mirada o un comentario‘, disparó Salum.
Darío Giustozzi, intendente de Almirante Brown, compartió que ‘es fundamental el papel del director‘ y destacó que el éxito en la conducción de los colegios nace de una ‘figura fuerte y con liderazgo‘.
‘Esto no es un tema de clases sociales, los problemas de conducta pueden aparecer tanto en escuelas periféricas como en los mejores colegios privados‘, agregó Giustozzi.
Mariana Rebollo, profesora de Prácticas del Lenguaje en la escuela 382 de Temperley, aseguró: ‘Hay un tipo de violencia en las aulas que no tiene que ver con el entorno familiar o con la marginalidad, sino con un destrato general entre las personas que se volvió habitual‘.
‘Hay chicos de muy buena posición económica a los que les seduce la postura barrabrava y cualquier hecho insignificante puede terminar en una agresión‘, dijo la docente a Noticias Argentinas.
Rebollo recalcó también que el ‘intento desesperado‘ por retener a cualquier costo a los chicos en las escuelas deja a los profesores ‘desdibujados‘ y añadió: ‘Los jóvenes asumen que el sistema es una farsa y no encuentran sentido para hacer el mínimo esfuerzo‘.
Además, destacó que el ausentismo de los padres que son convocados es ‘notable‘ y la desautorización que los chicos hacen del profesor muchas veces ‘proviene de la misma desvalorización que hacen los propios adultos‘.
Al respecto, Stella Gómez, directora de la escuela secundaria básica 19 de Burzaco, en el límite con Malvinas Argentinas, una de las zonas más postergadas de Almirante Brown, explicó que en general ‘los padres no acompañan‘ y cuando sus hijos tienen problemas les dicen a los docentes: ‘Haga lo que usted pueda‘.
Para resolver los conflictos, ‘la clave es la negociación‘, aseguró Gómez y sostuvo que en la actualidad los chicos a los 15 ó 16 años ‘ya saben cómo manejarse‘ y buscar soluciones a través del diálogo.
Stella Gómez explicó que en cada curso los chicos eligen un delegado, un sub-delegado y un profesor referente, y todas las partes intervienen en las reuniones cuando hay que negociar para resolver conflictos que surgen en el aula.
De acuerdo a una encuesta realizada a nivel nacional, un 70 por ciento de los docentes dice estar ‘preocupado‘ por esta situación, mientras que un 48 por ciento se siente ‘desprotegido‘ frente a cierta desatención de las autoridades educativas.
‘La violencia escolar es un problema grave que el Estado no reconoce‘, advirtió en este sentido el titular del gremio Unión de Docentes Argentinos, Sergio Romero, en declaraciones a Noticias Argentinas.
Romero opinó que los profesores no tienen ‘normativa clara‘ para actuar y agregó que esta ‘crisis‘ no debe ser relacionada con la diversidad social: ‘La violencia se manifiesta en todos los sectores sociales y tanto en colegios estatales como privados‘.
‘El docente debe recuperar el rol histórico que tuvo de brindar mensajes académicos y preparar al chico para insertarse en el mundo laboral‘, reclamó Romero.
A propósito, la Unión de Docentes Argentinos elaboró un proyecto de ley que está siendo discutido en las comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación, que entre otras cosas propone la creación de gabinetes interdisciplinarios para afrontar la violencia escolar.
‘La idea es que participen psicopedagogos, asistentes sociales, médicos, abogados, para no llegar tarde, sino detectar los inconvenientes, prevenirlos y asistir al niño y a su familia‘, detalló Romero.
En la misma línea, sostuvo: ‘Acá se trata de tapar el sol con la mano y estamos solos en esta pelea, porque el Estado nacional ya nos dijo que no nos va a acompañar en esta iniciativa‘.
Por su parte, la directora de la Escuela Secundaria Básica 19 del partido bonaerense de Lanús, Norma Salum, reconoció que ‘en los últimos años aumentaron los casos de violencia‘, aunque aseguró que hay un problema de ‘conducción‘ por parte de los directores.
Según Salum, es ‘falso‘ que falte normativa en el tema y resaltó que ‘es el director quién debe fijar reglas claras de cómo proceder‘.
Además, criticó a ‘muchos docentes que ven en la educación un negocio‘ y optan por dedicarse a la enseñanza ‘sólo por dinero‘.
‘Hay que cambiar la formación de los profesores, porque muchas veces son ellos los que faltan el respeto a los alumnos e inconcientemente los maltratan y discriminan con una mirada o un comentario‘, disparó Salum.
Darío Giustozzi, intendente de Almirante Brown, compartió que ‘es fundamental el papel del director‘ y destacó que el éxito en la conducción de los colegios nace de una ‘figura fuerte y con liderazgo‘.
‘Esto no es un tema de clases sociales, los problemas de conducta pueden aparecer tanto en escuelas periféricas como en los mejores colegios privados‘, agregó Giustozzi.
Mariana Rebollo, profesora de Prácticas del Lenguaje en la escuela 382 de Temperley, aseguró: ‘Hay un tipo de violencia en las aulas que no tiene que ver con el entorno familiar o con la marginalidad, sino con un destrato general entre las personas que se volvió habitual‘.
‘Hay chicos de muy buena posición económica a los que les seduce la postura barrabrava y cualquier hecho insignificante puede terminar en una agresión‘, dijo la docente a Noticias Argentinas.
Rebollo recalcó también que el ‘intento desesperado‘ por retener a cualquier costo a los chicos en las escuelas deja a los profesores ‘desdibujados‘ y añadió: ‘Los jóvenes asumen que el sistema es una farsa y no encuentran sentido para hacer el mínimo esfuerzo‘.
Además, destacó que el ausentismo de los padres que son convocados es ‘notable‘ y la desautorización que los chicos hacen del profesor muchas veces ‘proviene de la misma desvalorización que hacen los propios adultos‘.
Al respecto, Stella Gómez, directora de la escuela secundaria básica 19 de Burzaco, en el límite con Malvinas Argentinas, una de las zonas más postergadas de Almirante Brown, explicó que en general ‘los padres no acompañan‘ y cuando sus hijos tienen problemas les dicen a los docentes: ‘Haga lo que usted pueda‘.
Para resolver los conflictos, ‘la clave es la negociación‘, aseguró Gómez y sostuvo que en la actualidad los chicos a los 15 ó 16 años ‘ya saben cómo manejarse‘ y buscar soluciones a través del diálogo.
Stella Gómez explicó que en cada curso los chicos eligen un delegado, un sub-delegado y un profesor referente, y todas las partes intervienen en las reuniones cuando hay que negociar para resolver conflictos que surgen en el aula.
Fuente: D. Norte
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