Nuestros amigos, los Fresnos

(Sáenz Peña – Casa de Cultura) Esos grandes exponentes de la naturaleza, los árboles, en todas las temporadas nos brindan su encanto, a través de los colores de sus hojas, sus flores; con la alegría de ver su crecimiento cada año, con la satisfacción de ver, cada vez en más puntos de la ciudad, el anhelado túnel arbóreo.

Hoy nos dejan admirados los fresnos. Han amarilleado sus copas y es un golpe de color en cualquier recorrido que hagamos. Están perdiendo sus hojas, el proceso dura pocos días. Disfrutemos de las imágenes.

Les recomendamos no podarlos; sabemos que dan trabajo porque ensucian las veredas, sin embargo LA HOJA es la basura más limpia que hay. Siempre que mezcladas con la hojarasca no aparezcan bolsas, plásticos, papelitos, colillas de cigarrillos, etc. la imagen es hermosa. Y como dijimos, en una semana se acaba el problema.

El fresno es un árbol de clima más frío, le cuesta adaptarse a nuestra zona. Si lo podamos no recupera las ramas cortadas. Observemos nuestra ciudad y su arbolado y podremos apreciar que aquellos que fueron podados se muestran hoy mutilados y con una forma muy fea.

Normalmente el fresno tiene una forma globosa, redondeada; cuando los dejamos crecer son hermosos.

Se dan muy bien en las calles que carecen de pavimento, de ahí que haya unos bellísimos ejemplares en el Barrio Mariano Moreno.