Agrotóxicos
Los graves problemas fueron detectados en las localidades de La Leonesa y Las Palmas. Pobladores de la zona aseguran que el agua tiene un fuerte olor a órganos fosforados y que al beber produce malestar estomacal, dolor de cabeza y otras afecciones. Piden que el Ministerio de Educación provea de agua potable a escuelas en riesgo de contaminación.
Delegados de Utre-Ctera e integrantes de la seccional Departamento Bermejo manifestaron su preocupación por los graves inconvenientes que acarrea el consumo de agua potable en las localidades de La Leonesa y Las Palmas.
Según señalaron, el agua tiene un fuerte olor a órganos fosforados y al beberla produce malestar estomacal, dolor de cabeza y otras afecciones que se manifiestan especialmente en niños y niñas que concurren a distintos establecimientos escolares de ambas localidades.
A través de un comunicado, el gremio docente manifestó que las denuncias fueron realizadas por los pobladores de la zona, muchos de ellos docentes militantes y afiliados a la entidad sindical y a la CTA.
La problemática tomó estado público, parlamentario y judicial, invocando el principio precautorio ante la utilización de agrotóxicos en el cultivo de arroz cercano a las mencionadas localidades.
Preocupa especialmente el desagüe natural de los arrozales en la laguna colindante llamada “El Moncholo”, de donde se obtiene el agua para su potabilización y posterior distribución.
Precisamente, cuando comienza la campaña agrícola coincidente con los tiempos estivales, el agua adquiere un fuerte olor al que los vecinos lo denominan “olor a garmexan” y produce una variedad de afecciones.
En este contexto, desde el Consejo Ejecutivo Provincial solicitan que de inmediato se tomen las medidas necesarias en los establecimientos escolares de la zona, puesto que los estudiantes junto con el plantel docente beben agua de la red, ya que los bidones de agua potabilizadas que se compran a empresas de Resistencia, solamente pueden ser adquirida por cierto sector de la población, de las cuales los establecimientos educativos están al margen por el costo que implica.
Los graves problemas fueron detectados en las localidades de La Leonesa y Las Palmas. Pobladores de la zona aseguran que el agua tiene un fuerte olor a órganos fosforados y que al beber produce malestar estomacal, dolor de cabeza y otras afecciones. Piden que el Ministerio de Educación provea de agua potable a escuelas en riesgo de contaminación.
Delegados de Utre-Ctera e integrantes de la seccional Departamento Bermejo manifestaron su preocupación por los graves inconvenientes que acarrea el consumo de agua potable en las localidades de La Leonesa y Las Palmas.
Según señalaron, el agua tiene un fuerte olor a órganos fosforados y al beberla produce malestar estomacal, dolor de cabeza y otras afecciones que se manifiestan especialmente en niños y niñas que concurren a distintos establecimientos escolares de ambas localidades.
A través de un comunicado, el gremio docente manifestó que las denuncias fueron realizadas por los pobladores de la zona, muchos de ellos docentes militantes y afiliados a la entidad sindical y a la CTA.
La problemática tomó estado público, parlamentario y judicial, invocando el principio precautorio ante la utilización de agrotóxicos en el cultivo de arroz cercano a las mencionadas localidades.
Preocupa especialmente el desagüe natural de los arrozales en la laguna colindante llamada “El Moncholo”, de donde se obtiene el agua para su potabilización y posterior distribución.
Precisamente, cuando comienza la campaña agrícola coincidente con los tiempos estivales, el agua adquiere un fuerte olor al que los vecinos lo denominan “olor a garmexan” y produce una variedad de afecciones.
En este contexto, desde el Consejo Ejecutivo Provincial solicitan que de inmediato se tomen las medidas necesarias en los establecimientos escolares de la zona, puesto que los estudiantes junto con el plantel docente beben agua de la red, ya que los bidones de agua potabilizadas que se compran a empresas de Resistencia, solamente pueden ser adquirida por cierto sector de la población, de las cuales los establecimientos educativos están al margen por el costo que implica.
Fuente: Datachaco
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