El cuento del premio por celular

El mundo está al alcance de un mensaje de texto. El SMS está instalado entre nosotros y lo certifican los 46 millones de celulares que hay en el país. Lo usamos para acordar con amigos un encuentro; para avisar en casa que tardaremos un poco; para preguntarle a los chicos si está todo bien.
El ex Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Jorge Telerman llegó a despedir a una funcionaria a través de un “mensajito”, y millones de usuarios encuentran en “el celu” una herramienta de comunicación que a diario crea novedosas maneras de estar relacionados, aunque más no sea virtualmente.
Lo usan los adolescentes a toda velocidad, con las dos manos; la abuela con un solo dedo y escribiendo todo en mayúsculas; el ejecutivo en el restaurante con vista al río, mientras degusta un plato tan caro como su multiteléfono de última generación; y lo usa la madre que aguarda la leche gratuita en el hospital, con su niño en brazos, que acaba de darle otro golpe al viejo aparato de pantalla monocromo. El celular con sus esquelas virtuales de rápida factura está prendado en la cotidianeidad de todos, incluso de los que reniegan de la telefonía móvil pero que no pueden escapar a la tentación de que la persona que tenga al lado resuelva con un “mensajito” alguna necesidad urgente.
Pero, como cada cosa que los humanos nos damos, el SMS también tiene su lado oscuro y sus usos non sanctos. Por ejemplo, el marketing viral es un invento que los publicistas crearon para posicionar sus productos vía las nuevas tecnologías. Entre las nuevas formas de hacer conocer una marca o un producto particular está el envío masivo de mensajes de texto. Así, comenzamos a recibir incesantemente ofertas de todo tipo de bienes y servicios que nos cambiarán la vida con “apenas un SMS”. Cientos, miles de ofertas en mensajes, entre ellas, el triste cuento del “premio”, el lado oscuro de los SMS: nada menos que la estafa.

¡Ganaste!
Al igual que otros habitantes del planeta, muchos sampedrinos han recibido tentadores anuncios de premios impensados en su celular. La alegría dura poco: al comunicarse piden dinero para entregar algo que no llega nunca y desaparecen. Autos cero kilómetro, plasmas, notebooks, viajes… todo vale, todo se puede anunciar como regalo a los indefensos usuarios de telefonía celular.
La modalidad es similar en casi todos los casos y alrededor de todo el mundo: envían un SMS masivo a través del que anuncian que quien lo recibió ha sido elegido entre millones de personas para ser beneficiario de un importantísimo premio al que accederá una vez que haya hecho un giro postal enviando dinero a direcciones inverosímiles o acreditado importantes sumas a la cuenta telefónica del número de origen, que en nuestra zona por lo general provienen de lejanas provincias, aunque siempre dicen tener oficinas en Capital Federal.
En San Pedro son muchos los vecinos que cayeron víctimas de este tipo de estafas, siendo burladas en su buena fe, engañadas con un beneficio que tal vez de otra manera no podrían obtener y que los lleva a creer en señores de buena dicción y agradables modales que dicen ser representantes de importantes empresas internacionales.

Plasma en Tribunales
Nora trabaja cuidando una señora enferma. Tiene un viejo celular de un modelo que ya no se consigue en el mercado, con línea a tarjeta, “casi siempre sin crédito, pero por las dudas que mis hijos me llamen y sepan dónde estoy, si ando bien”, dice entre risas.
Una mañana recibió un SMS de el nro de celular 0351-155450514, de Córdoba, en el que le decían que se había ganado un televisor tipo plasma de 42 pulgadas. Desconfiada, Nora le contó a un hijo, para que llamara y averiguara de qué se trataba. El hijo llamó, le dijeron que efectivamente se había ganado un plasma y que para acceder a él debía enviar 300 pesos a una dirección en Capital, para que así pudieran hacerle llegar el televisor a su casa, vía una conocida empresa de transporte.
Como Nora y su hijo podían llegar hasta Buenos Aires, porque viajan a menudo, pensaron que lo mejor sería retirar directamente el premio desde donde estuviera a enviar los 300 pesos. Al comunicarse, les dijeron que no fueran, que mejor enviaran la plata. Ante la insistencia, le dieron una dirección: Alvear 1830.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hay dos “Alvear”, Presidente y Marcelo T. En esta última dirección se encuentra el Poder Judicial de la Nación, el palacio de Tribunales. En la primera, no hay “1830”, sólo 1828 y 1832, una joyería y una puerta. Ningún lugar donde reclamar un premio. Siguieron llamando para ir a buscar el plasma, pero ante la negativa a enviar dinero, Nora dejó de ser atendida. El teléfono dejó de funcionar y desde entonces atiende el contestador automático.

Auto en Jujuy
María Rosa recibió un SMS que decía: “Mundo Móvil te informa que participaste del sorteo aniversario y te hiciste acreedor del segundo premio. Para más información comunicate al número que figura en pantalla”. Ese número era el 0388 - 155126651, de la provincia de Jujuy.
Por la noche se decidió a llamar, contenta por la posibilidad. “Me dijeron que gané un segundo premio y que era ‘grosso’, así me dijeron, y que llamara al otro día, de 8.00 a 13.00 ó de 14.00 a 20.00. Cuando llamé al otro día me atendió uno que dijo llamarse Nardelli. Me dijo que había ganado un Ford K cero kilómetro, de 38.000 pesos y que tenía que depositar 300 pesos en tarjetas telefónicas al número que me figuraba en pantalla, aunque no me decían de qué empresa de teléfonos”, relató María Rosa.
Le aseguraron que una vez que hubiera hecho la carga debía comunicarse para anunciarlo y a partir de ese momento ellos se ocuparían de patentar el auto y hacérselo llegar a San Pedro. Le dijeron que estaban ubicados en Retiro y que su dirección era Leandro N. Além 1125, donde hay lujosas oficinas con vista al Río de la Plata y cuyos alquileres no bajan de los 2.000 dólares.
Cuando volvió a llamar, María Rosa fue atendida por un hombre que dijo ser el Gerente de “Mundo Móvil” y llamarse Juan Carlos Porta. La “premiada” sampedrina comenzó a desconfiar y se lo hizo saber. Porta le respondió: “Ah, bueno, entonces estamos listos. Haga una cosa: hoy, antes de la tarde, deposite 300 pesos en tarjetas a este número, llame, nos da su número de documento y hacemos el trámite”. María Rosa le dijo que ella podía ir en persona hasta Capital. “No, no, no…. No viaje, no viaje”, fue la rápida reacción de Juan Carlos Porta. María Rosa cortó.
El miércoles, a las 6.25 de la mañana, recibió una llamada desde el número con característica de Jujuy. “Tenía voz de borracho, drogado, qué se yo –dijo María Rosa– y me dijo: ‘Habla el operador de turno, Señor Nardelli’, y me cortó. Después mi nuera llamó desde su celular y le dijeron lo mismo, pero que llamara más tarde, porque Nardelli y Porta estaban comiendo y no podían atender”.
La Opinión se comunicó con el 0388-155126651. Allí atendió “Lucas Nardelli, escribano de Mundo Móvil, empresa representante de MoviStar, Claro y Personal”, según se presentó. Tras felicitarnos por el premio, detalló los requisitos para acceder al automóvil: “Presentarse en Leandro N. Alem 1125, Retiro, a partir del lunes, tienen 30 días. Como no tienen que pagar absolutamente nada, ni patente ni seguro, porque nos hacemos cargo de todo con el banco Santander Río, sólo pedimos que paguen el monto correspondiente al impuesto a las ganancias. Son 300 pesos en compra de tarjetas telefónicas, nos mandan los números y nosotros confeccionamos el documento para remitirlo a la cámara de comercio y ya está. Después vienen y retiran el auto”. Antes de volver a felicitar, se preocuparon porque el envío de tarjetas se hiciera cuanto antes.

La estafa
Como estos dos casos, muchas personas sufrieron estafas de este tipo. El delito consiste en la apropiación del dinero en crédito para celulares. Para obtener el premio piden la compra de tarjetas por un valor de entre 300 y 700 pesos, según el destinatario. Las víctimas deben comprar tarjetas por esos montos, enviar por sms los códigos o dictarlos vía telefónica. Una vez hecho esto, esperar “el envío” del premio, que nunca llegará.
El engaño se reproduce en todo el país. “Mundo Móvil” aparece muchas veces nombrada como la “empresa” que fusionará a otras de renombre como Claro y MoviStar y de las que dice ser parte.
Representantes de ventas de las empresas telefónicas que menciona “Mundo Móvil” advierten que “son estafas” y que bajo ningún concepto “existe relación alguna de nuestras empresas con eso”. Además, recomiendan que antes de hacer cualquier envío, pago y/o depósito exijan garantías por escrito y aclaran que “las empresas telefónicas otorgan premios y hacen concursos a nivel nacional por sí mismas, con publicidad televisiva y al alcance de todos los usuarios”.
Las sospechas sobre los estafadores apuntan a dos líneas posibles: por un lado, timadores que encontraron en este tipo de “concursos” la posibilidad de hacerse con pocos montos que a la larga suman y, por otro lado, sospechan de presidiarios que hacen los llamados desde unidades penales y que obtendrían ventajas en el traspaso de la importante cantidad de crédito en tarjetas para sus celulares y con ellos digitar otros delitos en el exterior.


Fuente: La Opinión

Comentarios

  1. EL VIEJO CUENTO DEL TIO..NADIE TE REGALA SOLO TE SACAN LO QUE PUEDEN...A APRENDER A APREHENDER...:r

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