Investigación: así nacieron las canciones patrias

Un grupo de docentes investigó sobre el origen de las melodías patrias y lo contrastó con lo que se enseña en los colegios. El equipo interdisciplinario plasmó sus conclusiones en el libro "Identidad y Educación, canciones en la Escuela...", que presentó el 23 de junio.

El patio de la escuela repleto de niños. Padres que acuden a un acto patrio cámara en mano para hacer imborrable la imagen del nene ataviado para la ocasión con algún traje típico. Las palabras alusivas se las lleva el viento mientras muchos de los papás presentes conversan, saludan al nene o tienen la cabeza en cualquier parte.

Momento del himno. Con fervorosas voces lo canta el grupo de niños que lo aprendió repetición tras repetición. Desde el sector de los padres aguzando el oído puede oírse un suave murmullo que sale entre dientes de los pocos que deciden entonarlo.

Y ¿las otras canciones patrias? Difícilmente las recuerden desde los lejanos días de escuela... eso es para los chicos.

Y ¿el sentimiento patrio, el ser nacional? ¡Ah! Eso se guarda para el mundial.

A la profesora de música mendocina Olga Giacumbo la situación la inquietaba y la llevó a preguntarse cómo a lo largo de su carrera de 42 años en todos los niveles había estado enseñando a sus alumnos estas canciones y qué vuelta de tuerca podía darse para despertar por ellas un mayor interés y que pudieran cantarse con un más profundo sentir.

Olga es Máster en arte latinoamericano y es profesora didáctica es decir que enseña cómo enseñar la música a maestras que no son especialistas en el tema.

Había que bucear en la historia y contar más sobre el origen de estas expresiones de la identidad nacional. Seis años de investigación se plasmaron finalmente en las páginas de un libro: "Identidad y Educación, canciones en la Escuela. Pasado y presente del repertorio de las canciones oficiales en la Escuela", que fue presentado el 23 de junio.

Era necesario abordar el tema interdisciplinariamente por lo que participaron de su iniciativa la lingüista Alicia Berardini, Fanny Roitman desde la Literatura y la socióloga Analía Sancho.

"La idea que impulsó nuestra investigación fue que las canciones patrióticas, en la enseñanza oficial, contribuyen a la formación, conservación y transmisión de los valores nacionales si se plantean en un proceso de enseñanza crítico e integrado, es decir, desde la óptica de distintas áreas: música, lengua, literatura, y ciencias sociales", explica Olga.

Entonces si se pretende que las canciones sean, para quien las escucha y canta, portadoras de significado -desde lo artístico, lo histórico, lo literario y lo ético- se debe replantear la manera de enseñarlas. Los docentes tienen que darles primero un contexto histórico, para que el chico conozca de qué se le está hablando, se apropie de los valores puestos en juego y tenga una opinión al respecto.

Origen y letras

El libro se compone de tres capítulos. El primero analiza la ideología, la identidad y la educación argentinos. El segundo analiza la presencia de las canciones oficiales en los colegios, las políticas educativas y los procesos históricos a lo largo de 200 años de vida del sistema educativo argentino.

En el tercer capítulo del libro se halla el resultado de lo investigado respecto al Himno Nacional, el Himno a Sarmiento, el Himno al Libertador General San Martín, Aurora, la Marcha Mi Bandera y la Marcha de San Lorenzo.

Aurora. En 1906 el Gobierno argentino encargó al compositor Héctor Panizza, hijo de italianos, que musicalizara la ópera llamada "Aurora" cuyo texto había sido inspirado en un trágico hecho de la historia local. La ópera en italiano fue representada por primera vez el 5 de setiembre de 1908 en el Teatro Colón de Buenos Aires, inaugurado ese mismo año. Un fragmento de la última parte se transformó luego en canción patria, desde 1945, con el nombre de Saludo a la Bandera para cantar en todas las escuelas al momento de izarse la misma.

Marcha de San Lorenzo. Se estrenó en Argentina en 1902, sin letra, el autor de la música fue Cayetano Silva, uruguayo de nacimiento, radicado en argentina desde muy joven. Se trata de una canción de neto corte marcial, alegre, pegadiza, a la vez que heroica y épica, que logra el difícil objetivo de despertar en los asistentes sentimientos de patriotismo.

Recién en 1907 el compositor pide a su amigo Carlos Benielli, maestro, nacido en Mendoza y radicado en Buenos Aires que escribiera el texto. Se hizo famosa y trascendió las fronteras, se toca aún hoy, sin letra en mucho países latinoamericanos y europeos.

Marcha Mi Bandera. Juan Chassaing es el creador de su letra. A pesar de que falleció a los 25 años se destacó en diversos ámbitos.

Fue Capitán de Cepeda y después de la batalla de Pavón; pidió la baja en octubre de 1861, por razones de salud. Fue ese año cuando escribió las estrofas de un poema que tituló "A mi bandera".

Cuarenta años después, el texto llegó a las manos de Juan Imbroisi, quien le puso música. La línea melódica de esta marcha sirve de digno fondo musical a las vibrantes cuartetas que exaltan al símbolo nacional.

Verónica De Vita - Especial para Los Andes

Fuente: Los Andes

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