Cómo orientar a los chicos para elegir el secundario adecuado

Más que por la especialidad, la nueva escuela se elige por cercanía o por su conocimiento
Julieta Molina
LA NACION

Madres y padres han fantaseado, probablemente, sobre la profesión o trabajo que tendrá su hijo en el futuro. Son pocos, sin embargo, los que ven la escuela secundaria como la primera instancia para orientar esa futura decisión. En cierta contradicción, la legislación vigente divide el contenido educativo de la escuela media en distintas especialidades para potenciar la vocación de los niños y formarlos en las áreas que serán compatibles con su futura profesión. En los hechos, la escuela secundaria se elige por cercanía, disponibilidad de cupo, asistencia de amigos, hermanos y ex compañeros, la seriedad como institución y, casi nunca, por el nombre de la orientación.

La ley nacional de educación 26.206 separa los años de enseñanza media en dos ciclos: "El básico, común para todas las orientaciones, y el orientado, de carácter diversificado según distintas áreas del conocimiento". Las provincias son autónomas para elegir la cantidad de años de cada ciclo.

Las opciones no se encuentran presentes en todas las escuelas que suelen ofrecer dos o tres orientaciones. En la ciudad de Buenos Aires, según dijo la subsecretaria de Educación porteña, Ana Ravaglia, hay casi 100 planes distintos. La directora de Psicología Comunitaria de la provincia de Buenos Aires, Claudia Bello, explicó: "Todos los chicos son distintos; por eso, es preciso ofrecerles distintas modalidades, para contemplar la pluralidad", y admitió: "En muchos casos, los padres eligen la escuela a la que pueden acceder, por cercanía en el barrio".

La opinión de Bello es coincidente con muchas otras y parece ser que, a pesar de que las opciones se disponen para potenciar las capacidades de los adolescentes, en los hechos, la elección de la escuela secundaria no se realiza en función de la vocación de los niños. "Los chicos no eligen por las materias u orientaciones; lo que eligen es la escuela, en el caso de los padres, y por los amigos en el caso de los chicos", explicó a LA NACION la vicedirectora del Instituto de Educación Integral Santa María, Alejandrina Cerulli.

De hecho, los padres consultados no conocen en detalle las orientaciones que ofrece el colegio elegido para sus hijos. En el caso de Betty Bustamante, vecina de Retiro, prefiere que su hija Melina, de 12 años, asista a la Escuela Domingo Faustino Sarmiento porque conoce cómo se manejan y está conforme con el colegio, pues su hija mayor ha asistido a esa institución. Melina, por otro lado, no sabe lo que son las orientaciones en la escuela secundaria ni pensó qué le gustaría ser cuando sea grande.

Marta Pereyra, madre de Dante, explicó que basó la elección del secundario "en el nivel de inglés, los valores, normas de disciplina y método de estudio". Tampoco estaba segura del nombre de las orientaciones que ofrece el colegio y cree que lo dotarán de las herramientas necesarias para cualquier carrera que elija.

La presidenta de la Federación de Psicopedagogos de la Argentina, Marcela Platero, explicó: "A los 12 años, es muy difícil que los niños sepan qué desean elegir. Están en plena pubertad e inmadurez, con cambios físicos y emocionales, y comienzan a desafiar los lugares tradicionales de autoridad". Y agregó: "El paso a la secundaria aumenta los desafíos sociales para los chicos, más aún si la modalidad secundaria les plantea a tan corta edad la elección de una orientación escolar".

A pesar de que los profesionales admiten que el motivo de elección de la escuela media dista de ser la incipiente vocación de los niños, coincidieron en que deben brindarse los espacios para orientar la elección, tanto a padres como alumnos.

Ravaglia enumeró distintas actividades que pueden desarrollarse para permitir una adecuada elección vocacional. Las herramientas para articular la escuela primaria y la secundaria son las visitas a las escuela media, charlas informativas a padres y niños, entrevistas a profesores, entre otras.

La secretaria del área de psicología de Suteba, la docente Sandra Ramal, explicó que es muy importante trabajar con las posibilidades objetivas y subjetivas que tienen los niños porque piensa que muchas veces los chicos tienen una representación de sí mismos que les dice que no pueden.

A pesar de estos puntos de vista, algunas autoridades docentes comentaron que los padres no usan estos espacios de apoyo y que toman la decisión en el hogar. "Los padres no consultan con el gabinete psicopedagógico, antes teníamos orientación en primaria, pero los chicos no la usaban", dijo Mónica Arias, directora del primario Nuestra Señora de Luján.

El inconveniente que este sistema presenta surge cuando los adolescentes no desean elegir ninguna de las orientaciones que su escuela ofrece. "La decisión se reducirá en algún momento a «O me quedo con mi grupo o me cambio para tener más posibilidades en mi futura carrera»", detalló Platero.

Admitieron que, en caso de seguir orientaciones como, por ejemplo, arte y luego preferir una carrera como bioquímica, probablemente tengan que hacer cursos específicos para estar a la altura de las exigencias de los cursos de ingreso de las potenciales universidades que escojan.

Estos inconvenientes futuros son los que no parecen evaluarse en la elección del secundario, según resumió Platero: "Si bien no es definitiva, marca una tendencia".

INDEPENDENCIA EN CADA DISTRITO
La cantidad de planes de estudios que ofrecen las distintas jurisdicciones es seleccionada por cada una. San Juan posee tres orientaciones (ciencias sociales, naturales y economía), Buenos Aires ofrece ciencias naturales, ciencias sociales, economía y administración, arte, comunicación, educación física y lenguas extranjeras. La ciudad de Buenos Aires dispone de casi 100, además de las mencionadas, se ofrecen orientaciones, como periodismo deportivo, informática, letras, jurídico contable o físico-matemático.

CONSEJOS
Las siguientes recomendaciones fueron efectuadas por la presidenta de la Federación de Psicopedagogos de la Argentina, Marcela Platero:


Tenga en cuenta las materias en las que su hijo tiene mayor facilidad para estudiar.

Ayude al niño a encontrar modos y espacios para enfrentar sus preocupaciones.


Estimúlelo a hablar del futuro cambio tratando de dar respuesta a sus dudas.


Visite con el niño la posible futura escuela para facilitar y apoyar la elección de su hijo y para que se vaya ambientando

Fuente: La Nación

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