


Es la primera vez que una acción de estas características se realiza en Sáenz Peña; lo cuál generó sorpresa en los vecinos y transeúntes de la zona céntrica, que veían cómo se realizaban estas pintadas y creían que su “actores” pertenecían a otra ciudad. ¿Tan raro puede parecer que en Sáenz Peña, un grupo de jóvenes deje de ser indiferente a esta problemática, y visibilice lo que toda una sociedad “no quiere ver”? ¿No sería ya hora de que todos tomemos conciencia, de la gravedad de lo que le está ocurriendo a nuestras jóvenes, niñas y niños? El famoso “no te metas” esta a la orden del día, es más fácil cuando no te toca de cerca. ¿Será que habrá que esperar la desgracia para empezar actuar? Si realmente somos seres humanos, comprometidos con el prójimo, y creamos conciencia, prevenimos y desestigmatizamos todos los prejuicios y estereotipos del imaginario social, estaremos aportando nuestro granito a esta lucha contra este flagelo mundial. No permitamos que cada día que pase, se un día de indiferencia y por ende de complicidad con las redes de trata y tráfico de mujeres y niños, que operan en la ciudad, en la provincia, en el país, en el mundo.
La trata de personas es un problema mundial y constituye una gravísima violación de los derechos humanos. Según la Organización Internacional del Trabajo, afecta cada año a unas 2.500.000 personas, especialmente mujeres y niñas, que son reclutadas, muchas veces con engaño, para redes de prostitución. Se estima que es un negocio trasnacional que genera unos 7000 millones de dólares anuales: es el tercer negocio ilícito más lucrativo, después del tráfico de drogas y de armas. La trata para explotación sexual es la variante contemporánea de la esclavitud, otra cara de la violencia de género.
En la Argentina , hay trata para explotación sexual interna y también internacional. Las redes que actúan en el territorio del país reclutan jóvenes en situación de extrema vulnerabilidad, en provincias del Norte y también países limítrofes, con ofertas engañosas de empleos en centros urbanos, que luego no se concretan. La captación a veces ocurre a través de avisos en diarios, con convocatorias a castings. También se han registrado casos de secuestros.
La ley sancionada por el Congreso el 29 de abril de 2008 tipificó como delito federal la trata y creó una serie de obligaciones al Gobierno para brindar asistencia y protección a las víctimas. Pero la norma todavía no fue reglamentada.