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En caso de que la cláusula gatillo no pague, las clases no podrían reiniciar después del receso invernal. |
No es una novedad que la Provincia transita un complejo escenario financiero que surge de una combinación de atender obligaciones de gestiones anteriores, caída de recursos nacionales y el ajuste de la Casa Rosada que reduce al mínimo la participación del Estado en la cotidianidad lo que obligó a dar respuestas con fondos que antes salían directamente de Balcarce 50.
En caso de que la cláusula gatillo no pague, las clases no podrían reiniciar después del receso invernal.
Lo que sí no se había dado hasta aquí es que el Gobierno reconozca abiertamente pero no forma taxativa que no cuenta con los fondos para pagar la cláusula gatillo, la actualización trimestral de haberes que se abona a la docencia a partir de la modificación del costo de vida.
Esta suba de haberes de poco más del 6% debía cancelarse con los haberes de julio que se acreditará el viernes y el lunes, pero autoridades del equipo económico indicaron que en junio la Provincia precisó de algo más de 198.000 millones de pesos para pagar haberes (un mes que incluyó la primera cuota del sueldo anual complementario) y que los envíos por coparticipación totalizaron 148.000 millones (la recaudación de tributos provinciales alcanza entre el 10 y el 12% del total de los fondos que dispone el Ejecutivo). A ello, hay que agregar que el Chaco recibe mes a mes el auxilio financieron de la Nación por cifras que van de 60.000 a 70.000 millones de pesos que los devuelve en el corto plazo con una tasa de interés.
Lo concreto es que esta decisión seguramente generará inquietud en la docencia que anticipó que en caso de que no se abone, la vuelta a clases para la segunda parte del ciclo lectivo prevista para el lunes, podría ser con medidas de fuerza
Fuente: D. Norte