Virginia Altamirano cuenta que hace dos semanas se volaron dos chapas motivo por el cual el agua filtró y desde entonces decidieron no mandar a sus hijos al colegio por las condiciones en las que quedó.
"Hay olor a podrido de la humedad (incluso algunos de los que asisten se retirar por descomposición física) y aún hay riesgo de derrumbe, puede pasar hoy, en una semana o unos años", contó.
En esta línea expresó su preocupación por lo que pueda llegar a suceder con su hija o el personal de la misma y pidió ayuda, ya que las clases no fueron suspendidas.
"Estamos a tiempo de hacerlo posible, si se llega a quien corresponde porque ya se presentaron notas, se golpeó puertas, pero van a esperar que esto sea una noticia desgarradora para tomar conciencia que se pudo prevenir y no lo hicieron", añadió.
Fuente: Diario Chaco