SON CUATRO ENFERMEDADES DIFERENTES PERO CON SÍNTOMAS EN COMÚN
Hay similitudes pero también diferencias entre las señales de cada afección. Lo mejor, siempre, es tratar de evitarlas.
El covid-19, el resfrío común, las alergias estacionales y la gripe (influenza) causan síntomas similares. Entonces, ¿cómo saber qué es lo que uno padece? Para eso hace falta conocer un poco más sobre estas enfermedades. El covid-19 es una enfermedad respiratoria contagiosa causada por la infección con el coronavirus del síndrome respiratorio agudo grave de tipo 2. Sus síntomas más frecuentes son fiebre, tos y cansancio, si bien existen muchos otros signos posibles.
Covid, resfríos, gripes y alergías pueden tener síntomas muy similares, aunque también hay algunos que son particulares.
Tanto el coronavirus como el resfrío común son causados por virus. El resfrío, por lo general, se debe a rinovirus. Se diseminan de manera similar y provocan muchos síntomas iguales. Sin embargo, existen algunas diferencias. Algunas de las más notables son que un resfrío nunca provoca diarrea o náuseas y vómitos, mientras que esto sí puede surgir con el coronavirus. Los síntomas que más se repiten en los dos casos son la tos, el dolor de garganta y la congestión nasal. En tanto que los dolores de cabeza, el cansancio, los dolores musculares y la fiebre son más comunes con el coronavirus que con el resfrío.
A diferencia del coronavirus, un resfrío suele ser inofensivo. La mayoría de las personas se recupera de un resfriado en un plazo de 3 a 10 días, aunque algunos pueden durar de dos a tres semanas.
LAS ALERGIAS
En cuanto a las alergias estacionales, su origen no es un virus. Son respuestas del sistema inmunitario desencadenadas por la exposición a alérgenos, como el polen estacional de los árboles o algún otro elemento o sustancia. ¿Qué diferencia de síntomas tiene con el covid? Una alergia nunca provocará dolores musculares, diarrea, vómitos fiebre, a la vez que el coronavirus tampoco provocará una sensación de picazón en ojos, boca, nariz u oídos, como sí ocurre con las alergias estacionales.
LA GRIPE
Tanto el covid-19 como la gripe son enfermedades respiratorias contagiosas causadas por virus. Todos estos virus se diseminan de manera similar. Ambas enfermedades causan síntomas parecidos. Estas proximidades hacen más necesaria la realización de pruebas para determinar qué tiene el paciente.
Pero más allá de lo visible, en comparación con la gripe, el covid-19 puede provocar formas más graves de la enfermedad en algunas personas. Además, con el coronavirus pueden surgir complicaciones diferentes a las de la gripe, como coágulos de sangre, afecciones posteriores a la enfermedad y síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico.
¿Es posible prevenir las alergias estacionales?
Hay cuidados que nos pueden evitar o al menos reducir las posibilidades de contraer coronavirus, un resfrío o una gripe. ¿Pero se puede prevenir una alergia estacional? La respuesta es que sí, y lo vamos a explicar a continuación.
La mejor manera de prevenir las alergias estacionales es evitar los desencadenantes conocidos. Si, por ejemplo, tenemos alergia al polen, durante las épocas en que hay mayor cantidad de polen en el aire, tratemos de permanecer en lugares cerrados, con las puertas y las ventanas cerradas.
El uso de una mascarilla o barbijo también puede ofrecer cierta protección contra las alergias estacionales, ya que pueden evitar la inhalación de algunas partículas más grandes de polen. Sin embargo, las partículas más pequeñas pueden atravesar las mascarillas.
Será importante además lavar la mascarilla después de cada uso, porque podría suceder que algunas partículas del alérgeno que nos afecta queden adheridas a ella y puedan en ese caso provocarnos una reacción.
Resguardos adquiridos en plena pandemia siguen siendo convenientes
No archivemos los cuidados aprendidos
Hay medidas con las que podemos incrementar las probabilidades de no contraer coronavirus, gripe o un resfrío. En cuanto al Covid-19, lo primero es vacunarse. También podemos vacunarnos contra la gripe. En los dos casos no nos garantizan que no nos enfermemos, pero si eso sucede el impacto en nuestra salud puede ser mucho menor.
El uso de barbijo es un hábito que tomamos en las etapas más duras de la pandemia y que no deberíamos archivar.
A la vez, hay acciones que pueden contribuir a no contagiarnos de coronavirus ni de gripe y a no resfriarnos. Por ejemplo, el distanciamiento físico y el uso de barbijo, como lo hicimos en las etapas más duras de la pandemia de covid.
En el caso del barbijo, es más conveniente aún en espacios públicos cerrados y aun cuando se tenga la vacuna.
Otra práctica recomendable es lavarse las manos a menudo con agua y jabón, durante 20 segundos como mínimo, o usar un desinfectante para manos que contenga al menos un 60 % de alcohol. Además, evitar los espacios cerrados donde haya multitudes y los lugares cerrados que no tengan buena ventilación. También mejorar la circulación de aire en la casa o el trabajo.
Al toser o estornudar, cubrir la boca y la nariz con la parte interna del codo o con un pañuelo desechable. Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca. Si se está enfermo, no compartir platos, vasos, toallas, ropa de cama y otros artículos de la casa. Limpiar y desinfectar regularmente las superficies que se tocan con frecuencia, como los picaportes de las puertas, las llaves de la luz y los dispositivos electrónicos y las encimeras. También en caso de estar enfermo, ver la opción de hacer teletrabajo y no utilizar servicios de transporte público para no contagiar a otras personas.
Fuente: D. Norte
Hay similitudes pero también diferencias entre las señales de cada afección. Lo mejor, siempre, es tratar de evitarlas.
El covid-19, el resfrío común, las alergias estacionales y la gripe (influenza) causan síntomas similares. Entonces, ¿cómo saber qué es lo que uno padece? Para eso hace falta conocer un poco más sobre estas enfermedades. El covid-19 es una enfermedad respiratoria contagiosa causada por la infección con el coronavirus del síndrome respiratorio agudo grave de tipo 2. Sus síntomas más frecuentes son fiebre, tos y cansancio, si bien existen muchos otros signos posibles.
Covid, resfríos, gripes y alergías pueden tener síntomas muy similares, aunque también hay algunos que son particulares.
Tanto el coronavirus como el resfrío común son causados por virus. El resfrío, por lo general, se debe a rinovirus. Se diseminan de manera similar y provocan muchos síntomas iguales. Sin embargo, existen algunas diferencias. Algunas de las más notables son que un resfrío nunca provoca diarrea o náuseas y vómitos, mientras que esto sí puede surgir con el coronavirus. Los síntomas que más se repiten en los dos casos son la tos, el dolor de garganta y la congestión nasal. En tanto que los dolores de cabeza, el cansancio, los dolores musculares y la fiebre son más comunes con el coronavirus que con el resfrío.
A diferencia del coronavirus, un resfrío suele ser inofensivo. La mayoría de las personas se recupera de un resfriado en un plazo de 3 a 10 días, aunque algunos pueden durar de dos a tres semanas.
LAS ALERGIAS
En cuanto a las alergias estacionales, su origen no es un virus. Son respuestas del sistema inmunitario desencadenadas por la exposición a alérgenos, como el polen estacional de los árboles o algún otro elemento o sustancia. ¿Qué diferencia de síntomas tiene con el covid? Una alergia nunca provocará dolores musculares, diarrea, vómitos fiebre, a la vez que el coronavirus tampoco provocará una sensación de picazón en ojos, boca, nariz u oídos, como sí ocurre con las alergias estacionales.
LA GRIPE
Tanto el covid-19 como la gripe son enfermedades respiratorias contagiosas causadas por virus. Todos estos virus se diseminan de manera similar. Ambas enfermedades causan síntomas parecidos. Estas proximidades hacen más necesaria la realización de pruebas para determinar qué tiene el paciente.
Pero más allá de lo visible, en comparación con la gripe, el covid-19 puede provocar formas más graves de la enfermedad en algunas personas. Además, con el coronavirus pueden surgir complicaciones diferentes a las de la gripe, como coágulos de sangre, afecciones posteriores a la enfermedad y síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico.
¿Es posible prevenir las alergias estacionales?
Hay cuidados que nos pueden evitar o al menos reducir las posibilidades de contraer coronavirus, un resfrío o una gripe. ¿Pero se puede prevenir una alergia estacional? La respuesta es que sí, y lo vamos a explicar a continuación.
La mejor manera de prevenir las alergias estacionales es evitar los desencadenantes conocidos. Si, por ejemplo, tenemos alergia al polen, durante las épocas en que hay mayor cantidad de polen en el aire, tratemos de permanecer en lugares cerrados, con las puertas y las ventanas cerradas.
El uso de una mascarilla o barbijo también puede ofrecer cierta protección contra las alergias estacionales, ya que pueden evitar la inhalación de algunas partículas más grandes de polen. Sin embargo, las partículas más pequeñas pueden atravesar las mascarillas.
Será importante además lavar la mascarilla después de cada uso, porque podría suceder que algunas partículas del alérgeno que nos afecta queden adheridas a ella y puedan en ese caso provocarnos una reacción.
Resguardos adquiridos en plena pandemia siguen siendo convenientes
No archivemos los cuidados aprendidos
Hay medidas con las que podemos incrementar las probabilidades de no contraer coronavirus, gripe o un resfrío. En cuanto al Covid-19, lo primero es vacunarse. También podemos vacunarnos contra la gripe. En los dos casos no nos garantizan que no nos enfermemos, pero si eso sucede el impacto en nuestra salud puede ser mucho menor.
El uso de barbijo es un hábito que tomamos en las etapas más duras de la pandemia y que no deberíamos archivar.
A la vez, hay acciones que pueden contribuir a no contagiarnos de coronavirus ni de gripe y a no resfriarnos. Por ejemplo, el distanciamiento físico y el uso de barbijo, como lo hicimos en las etapas más duras de la pandemia de covid.
En el caso del barbijo, es más conveniente aún en espacios públicos cerrados y aun cuando se tenga la vacuna.
Otra práctica recomendable es lavarse las manos a menudo con agua y jabón, durante 20 segundos como mínimo, o usar un desinfectante para manos que contenga al menos un 60 % de alcohol. Además, evitar los espacios cerrados donde haya multitudes y los lugares cerrados que no tengan buena ventilación. También mejorar la circulación de aire en la casa o el trabajo.
Al toser o estornudar, cubrir la boca y la nariz con la parte interna del codo o con un pañuelo desechable. Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca. Si se está enfermo, no compartir platos, vasos, toallas, ropa de cama y otros artículos de la casa. Limpiar y desinfectar regularmente las superficies que se tocan con frecuencia, como los picaportes de las puertas, las llaves de la luz y los dispositivos electrónicos y las encimeras. También en caso de estar enfermo, ver la opción de hacer teletrabajo y no utilizar servicios de transporte público para no contagiar a otras personas.
Fuente: D. Norte
Comentarios
Publicar un comentario