Algunos docentes y estudiantes vienen exponiendo la situación. Afirman que son presionados a no hacerlo.
Estudiantes de uno de los colegios secundarios más tradicionales de Barranqueras, la Escuela José Hernández, llevan más de un año recibiendo clases en condiciones totalmente inadecuadas, al punto que muchas veces se acomodan bajo los árboles del patio de otra institución para recibir los contenidos que imparten los docentes.
La situación se origina en obras de refacción que se llevan a cabo en el colegio Hernández y que impiden el uso de sus instalaciones mientras esos trabajos, que comenzaron en septiembre de 2022, se mantengan inconclusos. Integrantes de la comunidad educativa dicen que, para colmo, las obras están prácticamente paralizadas, algo que las autoridades les han dicho que no es así.
El caso es que los alumnos y sus profesores ya cumplieron un año de tener que llevar a cabo las actividades en otro establecimiento, donde las disponibilidades edilicias son precarias. Hay que tener en cuenta que el colegio Hernández tiene unos 800 estudiantes.
LARGA ESPERA
La espera se hizo muy larga para toda la comunidad, desde la cual se afirma que, además, son presionados a no difundir la situación. El argumento de las autoridades para con docentes, alumnos y padres es que los trabajos en la Escuela José Hernández avanzan y en algún momento podrán regresar allí para disfrutar de un edificio totalmente renovado.
Pero mientras tanto las condiciones en que se dan las clases son penosas, aun cuando se buscó flexibilizarlas con un mix de clases virtuales y presenciales. Estas últimas se dan en la Escuela 345, que es un establecimiento de nivel primario, por lo que debió implementarse todo un protocolo para el uso de los baños.
En esa escuela se destinaron tres aulas a los alumnos de la Hernández y se levantaron otras cinco con divisiones en durlock dentro de un galpón, por lo que los ruidos y sonidos de todos los cursos se mezclan, además de haber muy mala ventilación.
Integrantes de la comunidad educativa de la Escuela José Hernández que hablaron con NORTE pidiendo reserva de sus identidades remarcaron el desgaste que significa para estudiantes, docentes y padres la situación que viven desde hace más de un año, con clases que se imparten en otro establecimiento, con aulas inadecuadas y en otros casos bajo los árboles del patio.
"Las aulas montadas en un galpón tienen una ventilación malísima, y la "construcción" en realidad son divisiones que se hicieron con durlock, por lo que es como tener cinco cursos distintos en una misma aula, y las voces y los sonidos de todos se mezclan y hacen dificilísimo que los profesores y los alumnos se concentren", contó una de esas personas.
Quienes van al patio para tener clases bajo los árboles, en tanto, van cambiando de lugar a medida que el sol se desplaza, y buscan una nueva sombra. Una situación agobiante.
Fuente: D. Norte
Estudiantes de uno de los colegios secundarios más tradicionales de Barranqueras, la Escuela José Hernández, llevan más de un año recibiendo clases en condiciones totalmente inadecuadas, al punto que muchas veces se acomodan bajo los árboles del patio de otra institución para recibir los contenidos que imparten los docentes.
La situación se origina en obras de refacción que se llevan a cabo en el colegio Hernández y que impiden el uso de sus instalaciones mientras esos trabajos, que comenzaron en septiembre de 2022, se mantengan inconclusos. Integrantes de la comunidad educativa dicen que, para colmo, las obras están prácticamente paralizadas, algo que las autoridades les han dicho que no es así.
El caso es que los alumnos y sus profesores ya cumplieron un año de tener que llevar a cabo las actividades en otro establecimiento, donde las disponibilidades edilicias son precarias. Hay que tener en cuenta que el colegio Hernández tiene unos 800 estudiantes.
LARGA ESPERA
La espera se hizo muy larga para toda la comunidad, desde la cual se afirma que, además, son presionados a no difundir la situación. El argumento de las autoridades para con docentes, alumnos y padres es que los trabajos en la Escuela José Hernández avanzan y en algún momento podrán regresar allí para disfrutar de un edificio totalmente renovado.
Pero mientras tanto las condiciones en que se dan las clases son penosas, aun cuando se buscó flexibilizarlas con un mix de clases virtuales y presenciales. Estas últimas se dan en la Escuela 345, que es un establecimiento de nivel primario, por lo que debió implementarse todo un protocolo para el uso de los baños.
En esa escuela se destinaron tres aulas a los alumnos de la Hernández y se levantaron otras cinco con divisiones en durlock dentro de un galpón, por lo que los ruidos y sonidos de todos los cursos se mezclan, además de haber muy mala ventilación.
Precariedad sin fecha de vencimiento
Integrantes de la comunidad educativa de la Escuela José Hernández que hablaron con NORTE pidiendo reserva de sus identidades remarcaron el desgaste que significa para estudiantes, docentes y padres la situación que viven desde hace más de un año, con clases que se imparten en otro establecimiento, con aulas inadecuadas y en otros casos bajo los árboles del patio.
"Las aulas montadas en un galpón tienen una ventilación malísima, y la "construcción" en realidad son divisiones que se hicieron con durlock, por lo que es como tener cinco cursos distintos en una misma aula, y las voces y los sonidos de todos se mezclan y hacen dificilísimo que los profesores y los alumnos se concentren", contó una de esas personas.
Quienes van al patio para tener clases bajo los árboles, en tanto, van cambiando de lugar a medida que el sol se desplaza, y buscan una nueva sombra. Una situación agobiante.
Fuente: D. Norte
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