En noviembre de 2022 la empresa OpenAI lanzó esta herramienta de inteligencia artificial, un bot que puede generar cualquier tipo de texto. La aplicación ganó popularidad rápidamente, llamando la atención de la comunidad educativa
Por: Pablo Dorta-González*
Inteligencia artificial en el aula (Ilust: Alexandra Koch)
Si bien algunos docentes han cuestionado el uso debido a su impacto negativo en el aprendizaje de los estudiantes, y mostrado las preocupaciones sobre la seguridad y precisión del contenido generado por bots [1], muchos otros están interesados en usar la herramienta en el aula y ven una oportunidad para trabajar aquellas capacidades que nos distinguen de las máquinas, como pueden ser la creatividad y el razonamiento crítico [2].
Por otro lado, su uso se está volviendo cada vez más popular entre los estudiantes, que emplean los chatbots para completar sus tareas. El interés por esta herramienta se está extendiendo por todo el mundo. Chalkbeat New York informó el pasado 3 de enero [3] que el Departamento de Educación de la Ciudad de Nueva York decidió prohibir el acceso a ChatGPT en dispositivos electrónicos en las escuelas públicas de la ciudad.
En Australia, algunos estudiantes universitarios usaron ChatGPT para completar las tareas de clase, incluidos los exámenes, como informó The Guardian el pasado 10 de enero [4]. Esto ha llevado a las ocho mejores universidades australianas a revisar su metodología de evaluación para este curso.
En realidad, el uso de la inteligencia artificial no es nuevo. Sin embargo, este chatbot es el ejemplo más sofisticado de inteligencia artificial que llega a las aulas. Su capacidad para dar una respuesta coherente y en lenguaje natural sobre cualquier tema es asombrosa. Además, sus respuestas nunca son las mismas y recuerda las conversaciones anteriores. Con un registro rápido y gratuito ya se puede usar. Algunos docentes inicialmente hablaron de sus riesgos (principalmente plagio, inexactitud, falta de habilidad para resolver problemas y simulación de referencias), pero ahora muchos optan por adaptarse a esta herramienta [5].
Fuente de información
ChatGPT responde preguntas sobre casi cualquier tema. Sus respuestas a nuestras preguntas nos pueden ayudar a integrar esa información en nuestro conocimiento. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la base de información que emplea se actualizó por última vez en 2021, por lo que siempre deben consultarse otras fuentes para temas específicos. Si se hacen las preguntas adecuadas, la conversación dará respuestas útiles. Aprender a hacer las preguntas adecuadas es, en sí mismo, un tipo de tarea interesante que además puede entrenarse con el propio bot.
ChatGPT responde en el idioma en el que se le formula la pregunta (Ilust: Alexandra Koch)
Pensamiento crítico y creatividad
El verdadero desafío no es cómo prevenir el uso de estas herramientas por parte de los estudiantes, sino cómo integrarlas en los sistemas educativos [6]. ChatGPT es una herramienta para desarrollar la inteligencia humana y las capacidades avanzadas como el pensamiento crítico y la creatividad.
Es importante que el docente hable de esta herramienta en clase y que se presente como una fuente de información más con la que poder trabajar, pero que nunca sustituirá a otros procesos cognitivos necesarios en el aprendizaje, ni tampoco otras fuentes para el aprendizaje como libros, artículos o conversaciones con otras personas.
Proponer ejercicios y actividades
Puede pedirse a ChatGPT que ofrezca diferentes actividades para temas y niveles específicos. Por lo tanto, existe un gran potencial para que los profesores lo utilicen para proporcionar ejercicios a sus alumnos. También para que los estudiantes se autoevalúen y comprueben su dominio de la materia.
Corrección de textos
Esta herramienta no solo puede crear textos, sino también editar documentos creados de acuerdo con diferentes estándares y parámetros de partida. Lo más interesante es que junto con las correcciones, explica exactamente lo que corrigió, facilitando el aprendizaje y mejorando la escritura. Para las correcciones tiene en cuenta tanto el idioma como el contexto (formal o informal).
No se trata de anular una u otra, sino de conectar (potenciar) la inteligencia natural con la artificial (Ilust: Tara Winstead).
Aprendizaje de otros idiomas
Además de crear ejercicios para practicar idiomas, existen muchos otros usos en este contexto, desde consultar vocabulario de un tema o nivel determinado, hasta corregir textos y realizar ejercicios o sugerencias [7]. También es útil para practicar conversaciones porque responde en el idioma de la pregunta.
En definitiva, el verdadero reto no es cómo impedir el uso de herramientas como ChatGPT en el aula, sino cómo integrarlas en los sistemas educativos de forma responsable.
*Catedrático de Métodos Cuantitativos en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria – Publicado en Naukas.com
Fuente: D. Norte
Por: Pablo Dorta-González*
Inteligencia artificial en el aula (Ilust: Alexandra Koch)Si bien algunos docentes han cuestionado el uso debido a su impacto negativo en el aprendizaje de los estudiantes, y mostrado las preocupaciones sobre la seguridad y precisión del contenido generado por bots [1], muchos otros están interesados en usar la herramienta en el aula y ven una oportunidad para trabajar aquellas capacidades que nos distinguen de las máquinas, como pueden ser la creatividad y el razonamiento crítico [2].
Por otro lado, su uso se está volviendo cada vez más popular entre los estudiantes, que emplean los chatbots para completar sus tareas. El interés por esta herramienta se está extendiendo por todo el mundo. Chalkbeat New York informó el pasado 3 de enero [3] que el Departamento de Educación de la Ciudad de Nueva York decidió prohibir el acceso a ChatGPT en dispositivos electrónicos en las escuelas públicas de la ciudad.
En Australia, algunos estudiantes universitarios usaron ChatGPT para completar las tareas de clase, incluidos los exámenes, como informó The Guardian el pasado 10 de enero [4]. Esto ha llevado a las ocho mejores universidades australianas a revisar su metodología de evaluación para este curso.
En realidad, el uso de la inteligencia artificial no es nuevo. Sin embargo, este chatbot es el ejemplo más sofisticado de inteligencia artificial que llega a las aulas. Su capacidad para dar una respuesta coherente y en lenguaje natural sobre cualquier tema es asombrosa. Además, sus respuestas nunca son las mismas y recuerda las conversaciones anteriores. Con un registro rápido y gratuito ya se puede usar. Algunos docentes inicialmente hablaron de sus riesgos (principalmente plagio, inexactitud, falta de habilidad para resolver problemas y simulación de referencias), pero ahora muchos optan por adaptarse a esta herramienta [5].
Fuente de información
ChatGPT responde preguntas sobre casi cualquier tema. Sus respuestas a nuestras preguntas nos pueden ayudar a integrar esa información en nuestro conocimiento. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la base de información que emplea se actualizó por última vez en 2021, por lo que siempre deben consultarse otras fuentes para temas específicos. Si se hacen las preguntas adecuadas, la conversación dará respuestas útiles. Aprender a hacer las preguntas adecuadas es, en sí mismo, un tipo de tarea interesante que además puede entrenarse con el propio bot.
ChatGPT responde en el idioma en el que se le formula la pregunta (Ilust: Alexandra Koch)Pensamiento crítico y creatividad
El verdadero desafío no es cómo prevenir el uso de estas herramientas por parte de los estudiantes, sino cómo integrarlas en los sistemas educativos [6]. ChatGPT es una herramienta para desarrollar la inteligencia humana y las capacidades avanzadas como el pensamiento crítico y la creatividad.
Es importante que el docente hable de esta herramienta en clase y que se presente como una fuente de información más con la que poder trabajar, pero que nunca sustituirá a otros procesos cognitivos necesarios en el aprendizaje, ni tampoco otras fuentes para el aprendizaje como libros, artículos o conversaciones con otras personas.
Proponer ejercicios y actividades
Puede pedirse a ChatGPT que ofrezca diferentes actividades para temas y niveles específicos. Por lo tanto, existe un gran potencial para que los profesores lo utilicen para proporcionar ejercicios a sus alumnos. También para que los estudiantes se autoevalúen y comprueben su dominio de la materia.
Corrección de textos
Esta herramienta no solo puede crear textos, sino también editar documentos creados de acuerdo con diferentes estándares y parámetros de partida. Lo más interesante es que junto con las correcciones, explica exactamente lo que corrigió, facilitando el aprendizaje y mejorando la escritura. Para las correcciones tiene en cuenta tanto el idioma como el contexto (formal o informal).
No se trata de anular una u otra, sino de conectar (potenciar) la inteligencia natural con la artificial (Ilust: Tara Winstead).Aprendizaje de otros idiomas
Además de crear ejercicios para practicar idiomas, existen muchos otros usos en este contexto, desde consultar vocabulario de un tema o nivel determinado, hasta corregir textos y realizar ejercicios o sugerencias [7]. También es útil para practicar conversaciones porque responde en el idioma de la pregunta.
En definitiva, el verdadero reto no es cómo impedir el uso de herramientas como ChatGPT en el aula, sino cómo integrarlas en los sistemas educativos de forma responsable.
*Catedrático de Métodos Cuantitativos en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria – Publicado en Naukas.com
Fuente: D. Norte
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