"Estas temporadas de calor extremo son propicias para golpes de calor, tanto en caballos como en todos los demás animales no humanos", indicó la organización. Y agregó: "Como siempre, el ser humano sacando a relucir su maldad e idiotez, parece ser que cuanto más calor y más sol, más los atan a que los caballos pasteen".
La forma de proceder, en base a recomendaciones del veterinario Tristán Gerlero (publicadas por El Entre Ríos), cuenta con unos pocos pasos indispensables:
1- Tratar de acercarles agua, si se puede.
2- Hablar con los dueños y explicarles que no pueden estar en el sol, que deben sacarlos de ahí y que están violando la Ley 14.346 de Maltrato Animal del Código Penal.
3- Si insisten en seguir haciendo lo mismo, entonces se procede a hacer la denuncia en la comisaria de la zona.
"Hasta 37°- 38°C los caballos controlan bien su temperatura, ya que –a diferencia de los perros- tienen un buen sistema de termorregulación, sudan bien", indicó el profesional. Y amplió: "Cuando esta temperatura se supera, como ocurre estos días, necesitamos dos cosas: que el animal esté en reposo –atado o suelto- buscando su estado de tranquilidad, en lo posible a la sombra; y que tenga acceso al agua, preferentemente fresca. Lo ideal sería que tuviese sombra y agua a la hora de la siesta".
En cuanto a la ingesta de líquido, "suelen tomar agua una vez por día, pero cuando las condiciones ambientales son desfavorables eso varía".
Finalmente, un dato importante es que, para un animal adulto, que pesa aproximadamente 450-500 kilos, se consideran necesarios 25-30 litros diarios. Pero a medida que aumentan la temperatura o el movimiento necesitan más, llegando más o menos a los 50 litros.
Fuente: D. Norte
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