El confinamiento es tan esencial para la disminución de la pandemia, que desde Francia, uno de los países que comienza a registrar problemas de saturación en su sistema sanitario, ya se toman medidas para reducir la costumbre de salir a la calle sin motivo justificado.
Una de ellas la propuso este martes el fiscal de la República en París, Rémy Heitz, que llevó a propuesta la sanción de enviar como ayudantes los hospitales más cercanos a todos aquellos que se salten el confinamiento de manera injustificada.
Según el magistrado, esta medida sería “más interesante” que la sanción económica (que puede llegar hasta los 3750 euros) o la pena de cárcel que se estima mayor a seis meses.
Buen comportamiento en general
Pese a ello, en una entrevista en Le Figaro, Heitz señaló que los franceses están cumpliendo en su mayoría la norma impuesta: “Sobre cada 10 controles, 9 están en regla. Es un signo positivo, a pesar de los recalcitrantes”.
En la capital gala, hasta la fecha, se han efectuado 300.000 controles y se han impuesto 25.000 multas por incumplimiento. Los ciudadanos franceses, si salen de sus hogares, está obligados a hacerlo con un justificante hecho por ellos mismo que asegure que van a la compra, a trabajar, o incluso a hacer ejercicio en un lugar cercano a su domicilio.
Fuente: Mundo Deportivo
Fuente: D. Norte