Así se desprendió del estudio IMPACT, un modelo epidemiológico que, incorporando las modificaciones en los principales factores de riesgo poblacionales y el avance de los tratamientos médicos y quirúrgicos con eficacia demostrada, analizó el comportamiento de la mortalidad cardiovascular de origen coronario de los argentinos.
Las conclusiones del IMPACT, realizado con información de 1995 y 2010 (15 años de diferencia) son una de las mayores novedades que se darán a conocer en el 45° Congreso Argentino de Cardiología, organizado por la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), que tendrá lugar desde mañana jueves 17 al sábado 19 en el predio de La Rural.
Asimismo añadió: ‘Sin embargo, el IMPACT nos muestra la medida en que aquellos factores de riesgo cuyo incremento no logramos controlar, como la diabetes, la obesidad y el sedentarismo, contribuyeron a compensar en gran parte ese beneficio y a incrementar la mortalidad coronaria‘.
El IMPACT es un modelo epidemiológico de medición de mortalidad por enfermedad coronaria que analiza dos puntos en el tiempo considerando la mayor cantidad de información estadística disponible y en sus resultados muestra la diferencia de la mortalidad real versus la ‘esperada‘, a la vez que determina los elementos responsables de esas diferencias.La variable del resultado fue el número de muertes prevenidas o pospuestas (MPP) por enfermedad coronaria entre los años 1995 y 2010 y el cálculo se realizó a partir de las tasas de mortalidad por enfermedad coronaria obtenidas de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS).
La epidemióloga Jimena Vicens, co-autora del Estudio IMPACT, reveló: ‘Este estudio aporta información de utilidad en diferentes niveles: a nivel asistencial refuerza la importancia de la práctica clínica en cuanto a la concientización de las personas respecto de su salud contribuyendo en la pesquisa de los factores de riesgo y en cuanto a la optimización de los recursos terapéuticos disponibles para mejorar la evolución de los pacientes con enfermedad coronaria‘.
Por su lado, la epidemióloga Silvana Figar, otra de las integrantes de la investigación explicó: ‘Los resultados arrojados nos cuestionan la efectividad de las medidas que estamos llevando a cabo en prevención de la obesidad y la diabetes, principalmente en el modelo nutricional y en intervenciones alimentarias a nivel poblacional‘.
‘Son valores concordantes con el alarmante incremento del sobrepeso que muestra la última Encuesta Nacional de Factores de Riego, e invitan a la reflexión urgente tanto de la Red en Epidemiología Cardiovascular, como de los demás actores de la sociedad‘, agregó.
En tanto, el docto Masson expresó: ‘Lo que este estudio evidencia es que el mejor control de algunos factores de riesgo aportó a la disminución de la mortalidad coronaria y eso nos muestra que vamos por un buen camino, aunque deberíamos mejorar aún más. En contrapartida, otros factores de riesgo que están empeorando nos hacen reflexionar sobre lo mucho que tenemos por trabajar para revertir la tendencia‘.
Fuente: D. Norte