Cerca de 300 trabajadores precarizados de este organismo llevan entre 5, 10, 15 y 20 años sin estabilidad, aportes ni obra social, a lo que se suman además las pésimas condiciones edilicias de muchos lugares. La solución no llegará para todos.
Más de 40 días de paro cumplió el personal del Instituto de Cultura en demanda del fin de la precarización laboral que afecta a más de 300 trabajadores del área, el mismo tiempo que llevan suspendidas todas las actividades en teatros, centros culturales y museos dependientes de este organismo, lo que obligó a reprogramar y suspender centenar de espectáculos, nacionales y locales. Las condiciones laborales precarias no son solo de contratación, donde muchos de estos llevan entre 5, 10, 15 y hasta 20 años en estas condiciones, con salarios de $10 mil a $12 mil que no alcanzan a cubrir la línea de emergencia, sin estabilidad, ni seguridad, pagando de sus bolsillos impuestos y aportes previsionales y cumpliendo las mismas obligaciones y funciones que el personal de planta, sino que además a esto se le suma la deplorable situación edilicia que existe en muchos lugares, con la falta de insumos y elementos de trabajo que complican la prestación de los servicios.
El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Mario Bustamente, explicó a La Voz del Chaco que si bien existe abierto un canal de diálogo en el cual se espera lograr con el fin de esta gestión de gobierno la creación de 62 cargos para el pase a planta, restará resolver 215 casos más para la próxima gestión que comenzará el 10 de diciembre. Mientras tanto, las medidas de fuerza continúan, por lo pronto hasta el lunes, momento en el que la asamblea definirá la continuidad o no del plan de lucha.
Negociaciones
«Cumplimos más de 40 días de paro esperando una resolución que tiene que ver con el pase a planta de los compañeros, que es el reclamo originario que lleva años de postergación, en lo que hace a la estabilidad laboral en Cultura, al igual que en un montón de casos y ministerios, y que es una grave situación que vive el Estado provincial», señaló el dirigente gremial. Se estima que en todo el Estado existen entre 10 mil o 12 mil trabajadores en estas condiciones precarias. «La situación de Cultura en general, se le hizo saber ya al gobernador entrante en lo que tiene que ver con lo edilicio y el vínculo laboral, que en su gran mayoría son precarizados, con convenio directo con el Instituto de Cultura son 277 trabajadores, y a eso hay que agregar 40 compañeros más que cobra vía fiduciaria, realizando las mismas tareas que el resto», precisó.
«Este estado de situación que presentamos esperamos que tenga solución en tres líneas que consideramos claves: el financiamiento pleno de la Ley de Cultura que es el 1% del presupuesto general y hoy se aplica el 0,35% o 0,33%; entendemos también que se debe aprobarse en la Legislatura la cantidad de cargos necesarios para cubrir las falencias de precarización que hay dentro de cultura, obviamente planteamos un fuerte fortalecimiento institucional a la cultura que no sea únicamente para los ciudadanos de Resistencia, sino también para toda la provincia, para los barrios, para articular con la comunidad fuertemente esa llegada territorial a la cultura», explicó. «Con el gobierno saliente estamos en un marco de negociación para cerrar los 62 cargos de cultura, están quedando 215 compañeros más, que deberá solucionar el nuevo gobernador por eso también acercamos el planteo», señaló. «Las medidas se van evaluando en función de la asamblea, en principio la medida es hasta el lunes y de ahí definiremos en función de los avances en el tema clave que es el pase a planta de los compañeros veremos si continúa el paro o no», anticipó.
Casa de las culturas
Para dimensionar el Estado y las condiciones laborales los trabajadores difundieron videos mostrando las falencias con las que deben cumplir sus funciones. Por ejemplo, en la Casa de las Culturas «en este momento son 30 trabajadores precarizados que cumplen funciones los fines de semanas y feriados, no pagos, con un sueldo de $11 mil, incluyendo funciones de alto riesgo. Diez de ellos corresponden a una cooperativa que no tiene relación con el Instituto de Cultura y cinco de ellos corresponden a Fiduciaria del Norte que tampoco establece relación con el organismo, todos estos contratos finalizan en diciembre de este año», precisaron. «Hace una semana sufrimos un robo que los dejó sin posibilidad de poner en funcionamiento el auditorio, ya que quitaron todo el equipo de iluminación», aportaron. «El espacio además no cuenta con herramientas para el desarrollo de sus actividades. Los técnicos no tienen elementos de seguridad, no hay computadoras adecuadas para los diseñadores, ni tampoco cámaras para la prensa».
Guido Miranda
Otro de los hitos de la provincia es el Complejo Cultural Guido Miranda, situado en Colón 164 de Resistencia, espacio que abrió sus puertas hace 22 años, en mayo del 2007, ocupando el antiguo cine Sep. «Posee una sala de teatro con 554 butacas y una sala de cine con 167 butacas. Se producen más de 120 espectáculos por año, se proyectan 200 películas, 80 estrenos por año en lo que va solo de este año asistieron a las salas de cine y teatro más de 15 mil espectadores, estimando que un año pasan por el complejo más de 30 mil espectadores», precisaron los trabajadores de este lugar. «El Guido Miranda le deja al estado una ganancia de $1.300.000 por año», aportaron. «El personal está compuesto por 29 trabajadores de las cuales solo 9 son de planta y las otras trabajan en condiciones precarias, sin ART, sin recibo de sueldo sin reconocimiento de antigüedad ni bonificación por título, descontando de su propio salario lo correspondiente a aportes jubilatorios y obra social», describieron. «En promedio un empleado de planta permanente gana por debajo de la canasta básica y un empleado precarizado gana entre $11 mil y $15 mil por mes por debajo de la línea de indigencia», aportaron. «Somos 29 familias que legítimamente reclamamos a nuestro empleador, el estado del Chaco estabilidad laboral, salarios dignos, condiciones legales de trabajo, y condiciones edilicias seguras».
Museo de Medios y Archivo histórico
El Museo de Medios de Comunicación concentra toda la historia de los medios de la provincia, un lugar emblemático por ser el edificio del diario El Territorio construido en 1940. Dependiente de la Dirección de Patrimonio. Sólo tres trabajadores están en planta, mientras que otros 6 trabajadores precarizados uno hace 20 años, 10, 11 y 5 años de antigüedad. «Tres de nuestros compañeros forman parte de los 62 trabajadores que fueron excluidos arbitrariamente del pase a planta de 2013», aportaron. «En cuanto al requerimiento del lugar debido a las situaciones edilicias son muchas, desde la humedad presente en todos los espacios, se hace difícil trabajar a los compañeros que sufren enfermedades respiratorias, inundaciones ene l sótano, que se constituyen como focos de reproducción de mosquitos trasmisores de enfermedades como dengue, y goteras en varios lugares que dificultan poder exhibir arte en el lugar», detallaron. «No cuenta con accesibilidad para personas con discapacidades diferentes, obligatorias por ley, el baño para el público en general es compartido con el Archivo Histórico y el baño para el personal se tapa con mucha frecuencia», agregaron. «En estas condiciones trabajamos custodiando el acervo, sin cobertura, sin horario y con bajos salarios».
El Archivo Histórico de la provincia está ubicado en Pelegrini 221, y comparte edificio con el Museo de Medio: «la problemática que tiene la institución por el lado de la infraestructura es un ascensor que hace más de 10 años que no funcionan, limitando las actividades que puede realizar la institución como de extensión y el acceso a los trabajadores y usuarios a la totalidad de la institución, que cuenta con tres pisos, en el primero la biblioteca, en el segundo piso la sala de consulta, entonces es limitada la accesibilidad», explicaron. «Con respecto al personal que trabaja en la institución somos 18 trabajadores más de la mitad precarizados y algunos hace más de 17 años, mientras que el personal de planta no cuenta con estructura jerárquica, y no cobran bonificaciones correspondientes al tipo de tareas que realizan como riesgo visual e insalubridad».
Acervo orginario en riesgo
El Centro de Documentación Indígena depende del programa Cultura de Pueblos Originarios, y se encuentra ubicado en Pellegrini 272 dentro del Centro Cultural Leopoldo Marechal. «El centro cuenta con un acervo bibliográfico específico en temática indígena, 882 documentos, libros, revistas, folletos y más de 300 piezas de arte confeccionados por maestros indígenas de cerámica, pintura, esculturas, fotografías, tejidos, videos, artesanías e instrumentos. Además, desde el área se promueve el diálogo intercultural de las actividades de extensión, como ciclos de cine, charlas sobre el pensamiento indígena, talleres, seminarios, elaboración de materiales para generar fuentes de referencia y consulta con metodología indígena, realizado por sus propios actores, la atención es tanto al público, personal como virtual», describieron las tareas que realizan. «El área cumple funciones donde trabajan trece empleados de los cuales ocho están en una situación de revista temporaria, es decir sin contrato, y otros afectados a nuestras oficinas, sólo tres personas son de planta permanente», aportaron.
«A estas condiciones precarias laborales se suman el estado edilicio que atentan contra el acervo patrimonial del CDI, hace más de dos años se pidió de manera formal que se diera solución a las filtraciones de agua y aún no tenemos respuestas concretas», resaltaron. «Las actividades que realiza el personal fuera de las oficinas no cuentan con protección ni seguro, más allá que el instituto no provee de movilidad ni de ningún otro aporte para llevarlas a cabo». A modo de resumen los trabajadores explicaron que «básicamente estamos hace ya más de cinco años trabajando a pulmón, esperando la resolución que nos da la formalidad al único centro de documentación y biblioteca especializada en la temática indígena y exigimos un escalafón que contemple el conocimiento de los referentes indígenas trabajadores del instituto».
Fuente: La Voz del Chaco
Más de 40 días de paro cumplió el personal del Instituto de Cultura en demanda del fin de la precarización laboral que afecta a más de 300 trabajadores del área, el mismo tiempo que llevan suspendidas todas las actividades en teatros, centros culturales y museos dependientes de este organismo, lo que obligó a reprogramar y suspender centenar de espectáculos, nacionales y locales. Las condiciones laborales precarias no son solo de contratación, donde muchos de estos llevan entre 5, 10, 15 y hasta 20 años en estas condiciones, con salarios de $10 mil a $12 mil que no alcanzan a cubrir la línea de emergencia, sin estabilidad, ni seguridad, pagando de sus bolsillos impuestos y aportes previsionales y cumpliendo las mismas obligaciones y funciones que el personal de planta, sino que además a esto se le suma la deplorable situación edilicia que existe en muchos lugares, con la falta de insumos y elementos de trabajo que complican la prestación de los servicios.
El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Mario Bustamente, explicó a La Voz del Chaco que si bien existe abierto un canal de diálogo en el cual se espera lograr con el fin de esta gestión de gobierno la creación de 62 cargos para el pase a planta, restará resolver 215 casos más para la próxima gestión que comenzará el 10 de diciembre. Mientras tanto, las medidas de fuerza continúan, por lo pronto hasta el lunes, momento en el que la asamblea definirá la continuidad o no del plan de lucha.
Negociaciones
«Cumplimos más de 40 días de paro esperando una resolución que tiene que ver con el pase a planta de los compañeros, que es el reclamo originario que lleva años de postergación, en lo que hace a la estabilidad laboral en Cultura, al igual que en un montón de casos y ministerios, y que es una grave situación que vive el Estado provincial», señaló el dirigente gremial. Se estima que en todo el Estado existen entre 10 mil o 12 mil trabajadores en estas condiciones precarias. «La situación de Cultura en general, se le hizo saber ya al gobernador entrante en lo que tiene que ver con lo edilicio y el vínculo laboral, que en su gran mayoría son precarizados, con convenio directo con el Instituto de Cultura son 277 trabajadores, y a eso hay que agregar 40 compañeros más que cobra vía fiduciaria, realizando las mismas tareas que el resto», precisó.
«Este estado de situación que presentamos esperamos que tenga solución en tres líneas que consideramos claves: el financiamiento pleno de la Ley de Cultura que es el 1% del presupuesto general y hoy se aplica el 0,35% o 0,33%; entendemos también que se debe aprobarse en la Legislatura la cantidad de cargos necesarios para cubrir las falencias de precarización que hay dentro de cultura, obviamente planteamos un fuerte fortalecimiento institucional a la cultura que no sea únicamente para los ciudadanos de Resistencia, sino también para toda la provincia, para los barrios, para articular con la comunidad fuertemente esa llegada territorial a la cultura», explicó. «Con el gobierno saliente estamos en un marco de negociación para cerrar los 62 cargos de cultura, están quedando 215 compañeros más, que deberá solucionar el nuevo gobernador por eso también acercamos el planteo», señaló. «Las medidas se van evaluando en función de la asamblea, en principio la medida es hasta el lunes y de ahí definiremos en función de los avances en el tema clave que es el pase a planta de los compañeros veremos si continúa el paro o no», anticipó.
Casa de las culturas
Para dimensionar el Estado y las condiciones laborales los trabajadores difundieron videos mostrando las falencias con las que deben cumplir sus funciones. Por ejemplo, en la Casa de las Culturas «en este momento son 30 trabajadores precarizados que cumplen funciones los fines de semanas y feriados, no pagos, con un sueldo de $11 mil, incluyendo funciones de alto riesgo. Diez de ellos corresponden a una cooperativa que no tiene relación con el Instituto de Cultura y cinco de ellos corresponden a Fiduciaria del Norte que tampoco establece relación con el organismo, todos estos contratos finalizan en diciembre de este año», precisaron. «Hace una semana sufrimos un robo que los dejó sin posibilidad de poner en funcionamiento el auditorio, ya que quitaron todo el equipo de iluminación», aportaron. «El espacio además no cuenta con herramientas para el desarrollo de sus actividades. Los técnicos no tienen elementos de seguridad, no hay computadoras adecuadas para los diseñadores, ni tampoco cámaras para la prensa».
Guido Miranda
Otro de los hitos de la provincia es el Complejo Cultural Guido Miranda, situado en Colón 164 de Resistencia, espacio que abrió sus puertas hace 22 años, en mayo del 2007, ocupando el antiguo cine Sep. «Posee una sala de teatro con 554 butacas y una sala de cine con 167 butacas. Se producen más de 120 espectáculos por año, se proyectan 200 películas, 80 estrenos por año en lo que va solo de este año asistieron a las salas de cine y teatro más de 15 mil espectadores, estimando que un año pasan por el complejo más de 30 mil espectadores», precisaron los trabajadores de este lugar. «El Guido Miranda le deja al estado una ganancia de $1.300.000 por año», aportaron. «El personal está compuesto por 29 trabajadores de las cuales solo 9 son de planta y las otras trabajan en condiciones precarias, sin ART, sin recibo de sueldo sin reconocimiento de antigüedad ni bonificación por título, descontando de su propio salario lo correspondiente a aportes jubilatorios y obra social», describieron. «En promedio un empleado de planta permanente gana por debajo de la canasta básica y un empleado precarizado gana entre $11 mil y $15 mil por mes por debajo de la línea de indigencia», aportaron. «Somos 29 familias que legítimamente reclamamos a nuestro empleador, el estado del Chaco estabilidad laboral, salarios dignos, condiciones legales de trabajo, y condiciones edilicias seguras».
Museo de Medios y Archivo histórico
El Museo de Medios de Comunicación concentra toda la historia de los medios de la provincia, un lugar emblemático por ser el edificio del diario El Territorio construido en 1940. Dependiente de la Dirección de Patrimonio. Sólo tres trabajadores están en planta, mientras que otros 6 trabajadores precarizados uno hace 20 años, 10, 11 y 5 años de antigüedad. «Tres de nuestros compañeros forman parte de los 62 trabajadores que fueron excluidos arbitrariamente del pase a planta de 2013», aportaron. «En cuanto al requerimiento del lugar debido a las situaciones edilicias son muchas, desde la humedad presente en todos los espacios, se hace difícil trabajar a los compañeros que sufren enfermedades respiratorias, inundaciones ene l sótano, que se constituyen como focos de reproducción de mosquitos trasmisores de enfermedades como dengue, y goteras en varios lugares que dificultan poder exhibir arte en el lugar», detallaron. «No cuenta con accesibilidad para personas con discapacidades diferentes, obligatorias por ley, el baño para el público en general es compartido con el Archivo Histórico y el baño para el personal se tapa con mucha frecuencia», agregaron. «En estas condiciones trabajamos custodiando el acervo, sin cobertura, sin horario y con bajos salarios».
El Archivo Histórico de la provincia está ubicado en Pelegrini 221, y comparte edificio con el Museo de Medio: «la problemática que tiene la institución por el lado de la infraestructura es un ascensor que hace más de 10 años que no funcionan, limitando las actividades que puede realizar la institución como de extensión y el acceso a los trabajadores y usuarios a la totalidad de la institución, que cuenta con tres pisos, en el primero la biblioteca, en el segundo piso la sala de consulta, entonces es limitada la accesibilidad», explicaron. «Con respecto al personal que trabaja en la institución somos 18 trabajadores más de la mitad precarizados y algunos hace más de 17 años, mientras que el personal de planta no cuenta con estructura jerárquica, y no cobran bonificaciones correspondientes al tipo de tareas que realizan como riesgo visual e insalubridad».
Comunicado de prensa
Este es otro de los sectores mayormente afectados, no solo por las condiciones laborales sino también por la situación edilicia. «Somos en total 16 personas encargadas de las tarea de prensa, diseño, fotografía y administración del área. Las tareas consisten en publicitar las actividades del instituto a través de herramientas comunicacionales como gacetillas y coberturas, conferencia de prensa, fotografías, archivos de diarios, diseños de piezas gráficas y audiovisuales de todo tipo. También se atienden pedidos de todo tipo, como comunicación eterna, cartelería, certificaciones, paneles para muestras», explicaron las funciones. «De todas las personas que trabajan, solo tres son de planta permanente mientras que el resto son trabajadores precarizados con convenios internos y contratada a través de Fiduciaria del Norte. La mayoría tiene título universitario especializado para cumplir las tareas asignadas. Los precarizados tienen entre 5 a 10 años de antigüedad y facturan un poco más de $12 mil por mes, de los cuales soólo disponen de $10 mil para vivir luego de descontar los impuestos nacionales y provinciales», dimensionaron. «Como contraprestación se les exige trabajar cinco horas por día, pero en los hechos terminamos dedicando mayor carga horaria aún. La mayor parte del equipo trabaja de lunes a viernes en turnos mañana y tarde en horario comercial, pero hay integrantes que trabajan en horarios nocturnos, fines de semana y feriados, sin mayores compensaciones monetarias, viáticos, seguros o reconcomiendo remunerativo de horas extras». «El equipamiento informático que utilizamos para cumplir las tareas está desactualizado y es insuficiente para el adecuado desarrollo, pero mayores carencias las tenemos en materia edilicia», afirmaron.Acervo orginario en riesgo
El Centro de Documentación Indígena depende del programa Cultura de Pueblos Originarios, y se encuentra ubicado en Pellegrini 272 dentro del Centro Cultural Leopoldo Marechal. «El centro cuenta con un acervo bibliográfico específico en temática indígena, 882 documentos, libros, revistas, folletos y más de 300 piezas de arte confeccionados por maestros indígenas de cerámica, pintura, esculturas, fotografías, tejidos, videos, artesanías e instrumentos. Además, desde el área se promueve el diálogo intercultural de las actividades de extensión, como ciclos de cine, charlas sobre el pensamiento indígena, talleres, seminarios, elaboración de materiales para generar fuentes de referencia y consulta con metodología indígena, realizado por sus propios actores, la atención es tanto al público, personal como virtual», describieron las tareas que realizan. «El área cumple funciones donde trabajan trece empleados de los cuales ocho están en una situación de revista temporaria, es decir sin contrato, y otros afectados a nuestras oficinas, sólo tres personas son de planta permanente», aportaron.
«A estas condiciones precarias laborales se suman el estado edilicio que atentan contra el acervo patrimonial del CDI, hace más de dos años se pidió de manera formal que se diera solución a las filtraciones de agua y aún no tenemos respuestas concretas», resaltaron. «Las actividades que realiza el personal fuera de las oficinas no cuentan con protección ni seguro, más allá que el instituto no provee de movilidad ni de ningún otro aporte para llevarlas a cabo». A modo de resumen los trabajadores explicaron que «básicamente estamos hace ya más de cinco años trabajando a pulmón, esperando la resolución que nos da la formalidad al único centro de documentación y biblioteca especializada en la temática indígena y exigimos un escalafón que contemple el conocimiento de los referentes indígenas trabajadores del instituto».
Fuente: La Voz del Chaco
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