Feria del Libro: en la última semana, buscan recuperarse de la caída en las ventas

"Las cajas están tranquilas", dice un editor con gesto adusto. Aunque por los pasillos circulen muchas familias, grupos de amigos y parejas, de cara a la última semana de Feria del Libro las ventas no aumentan. Más bien, al contrario: hasta ayer, la mayoría de los expositores confirmaba que estaban, en promedio, un 15% por debajo que el año pasado. Incluso en stands como Prometeo, hablaban de un 30%. En estos días buscarán como sea revertir la tendencia. Hoy es día de entrada libre con la tarjeta SUBE y la Fundación El Libro maneja la posibilidad de no cobrar ticket el próximo fin de semana.


Igual que Víctor Malumián, coeditor de Godot, Fabián Narvaja, de Colihue, describe "un momento muy malo para los libros". Si bien los expositores venden un poco más de ejemplares que en las librerías, que atraviesan una etapa crítica desde 2017, el diagnóstico afecta a unos y otros por igual. Responsables de varios sellos informaron a este diario que los bibliotecarios de la Conabip, que participaron del programa Libro% durante el fin de semana pasado, hacían cálculos a la hora de llevarse un libro que (con el descuento del 50%) costaba apenas $180. Eso se paga en La Rural por un pancho y una caja de papas fritas. Una gaseosa se vende a $80, un café chico y una medialuna, a $105 y una pizza con dos cervezas, a $400. En algunos stands, el promedio de la compra por persona roza (para usar la equivalencia que empleó un exministro de Economía) el valor comercial de ese módico menú.

"Antes, los lectores se llevaban dos o tres libros; ahora eligen uno", dice Marcos Almada, del colectivo de La Coop. Ni siquiera la estrategia de agrupar varias editoriales en un mismo stand evita que el balance arroje un saldo negativo. En los puestos de editoriales pequeñas y medianas, un libro cuesta la mitad de lo que vale un título de los grandes grupos; y en estos, a su vez, un libro cuesta la mitad de lo que vale uno importado.
Con el ticket de acceso, se obtiene un descuento del 10%, sin embargo, por primera vez, una de las quejas más frecuentes de los visitantes fue tener que pagar entrada. Por eso, rápida de reflejos, la Fundación El Libro, organizadora del evento, estableció que hoy el ingreso a la Feria será gratuito con la SUBE y baraja, además, la posibilidad de que durante el último fin de semana la entrada sea libre. Nada es poco para amortiguar los efectos de la caída en las ventas.


Con el ticket de ingreso a la Feria, se obtiene un 10 por ciento de descuento para aplicar a las compras 

Entre el "amesetamiento" y las caídas

Por una extraña razón, los grandes grupos editoriales no suelen informar caídas interanuales en las ventas de libros en la Feria. Pero este año se notifica, si no derrumbes masivos, al menos un "amesetamiento" en las ventas. Penguin Random House (PRH) "salvó" el año con Sinceramente, el libro de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero se trata de un caso excepcional. Tanto, que se dice que los ejecutivos de ese grupo editorial hacen estimaciones en vista de balances con y sin ese libro. Hasta hoy, se vendieron 150.000 ejemplares y a las librerías de las provincias está llegando la sexta edición, de 95.000 ejemplares, que en gran parte ya fueron reservados por los lectores mediante el conocido sistema de la "seña".
Con Sinceramente en los balances provisorios, PRH arroja un saldo positivo del 10% de aumento en venta de ejemplares. Sin Sinceramente, se admite que apenas hubieran empatado con lo vendido en 2018 e incluso que se hubieran hecho menos ventas, como le pasa a la mayoría de los expositores. Los títulos que le hacen sombra al de la expresidenta son la nueva novela de Florencia Bonelli; Una familia anormal, de Lyna Vallejos; el libro de conversaciones de Indio Solari y Marcelo Figueras, y otras dos novedades políticas, firmadas por José Luis Espert y Martín Lousteau. Los precios de esas novedades fluctúan entre los $600 y los $1000.
Hasta ayer en Planeta las ventas de ejemplares no empataban con las de 2018. Si bien en el fin de semana hubo filas de lectores para llevarse los best sellers del grupo, la baja performance de los días previos inquietó a editores y vendedores. Hasta hoy, se vendieron un 5% menos de ejemplares que en 2018. Los cinco títulos más solicitados son Equilibrio, del doctor Daniel López Rosetti; F ilosofía a martillazos, de Darío Sztajnszrajber; La voz ausente, de Gabriel Rolón; La libertad de ser quien soy, de Pilar Sordo, y La revolución de las hijas, de Luciana Peker, y los precios oscilan entre los $630 y los $750.
El stand de Riverside (que distribuye Anagrama), así como los de Edhasa y La Brujita de Papel, son muy visitados. Cuentan que a falta de efectivo, los lectores resignan alguna compra u optan por cuotas con intereses. "Esperamos en la última semana empatar los números de 2018". Los libros más vendidos por ese grupo son
Serotonina, de Michel Houellebecq; La hermana menor, de Mariana Enriquez; La única historia, de Julian Barnes, y Cuero negro vaca blanca, de Pablo Bernasconi. Los precios rondan los $600.
"La crisis de la que venimos hablando desde hace ya varios años está en 2019 más presente que nunca -afirma Carlos Díaz, director editorial de Siglo XXI-. Básicamente esperábamos una feria mala, y eso que desde 2015 cada año nos va peor en ventas". Para varios editores y distribuidores, la razón por la que se compran menos libros es la caída generalizada del consumo. "Al día de hoy estamos un 30% arriba en facturación en pesos pero, a la hora de medirlo en ejemplares, registramos una caída de ventas del 9%", concluye Díaz. Los libros más solicitados en el stand de Siglo XXI son Y ahora, ¿qué?, del exministro de Economía Axel Kicillof; ¿Qué es el populismo?, de María Esperanza Casullo, y el tomo IV de la Historia de la sexualidad, de Michel Foucault.

En las editoriales medianas y chicas, las caídas se sienten más que en los grandes grupos 
"La primera semana la Feria estuvo vacía y la venta fue muy baja; el impacto de esos días va a ser tremendo en las medianas y pequeñas editoriales que, como todos los años, oficiamos de 'teloneros' de los grandes grupos y apenas salvamos los gastos", evalúa Nora Galia, editora de Letras al Sur, que participa de la Feria desde 2013. Mantener un stand de 32 metros cuadrados cuesta aproximadamente $340.000.
En el stand de Corregidor, el editor Juan Pampín es elocuente. "La Feria no es una isla", dice. A las siete de la tarde del domingo, los pasillos comienzan a vaciarse. Aunque es el día elegido por el público para pasear o asistir a alguna presentación o conferencia (la programación de la Feria es muy amplia e interesante), no todos regresan a sus casas con libros. Los más vendidos en Corregidor, donde el promedio de una compra roza los $500, son el nuevo libro de Ariel Urquiza, Ya pueden encender las luces, y La hora de la estrella, de la irresistible Clarice Lispector.
El factor de las novedades sigue siendo crucial. Editores agrupados en los stands de La Sensación y El Salto (vecinos en el Pabellón Azul) coincidieron en que la presentación en sociedad de nuevos títulos suele impulsar las ventas. Allí sobresalen novedades de escritores argentinos como César Aira, Rosario Bléfari, Martín Cristal, Pablo Katchadjian y Julia Coria. Tanto en esos stands como en los de Bajo la Luna (que comparte metros cuadrados con Las Cuarenta, Malisia y Gorla) y La Coop, el precio de las novedades oscila entre $250 y $400.

¿Los libros infantiles y juveniles salvarán el año?

La literatura infantil y juvenil, mimada del público de la Feria en ediciones anteriores, también se vio afectada por una caída en las ventas. En el stand colectivo de Libro Que Te Quiero Libro, en el de Calibroscopio y en el de Claridad, las ventas siguen la tendencia a la baja. En el caso de Libros del Zorro Rojo, donde el gasto promedio de una compra es de $800, el panorama es aún peor. "Es un mal año", dice sin vueltas el vendedor. Algunos de los títulos para chicos más requeridos son Clara y el hombre de la ventana (Limonero), de María Teresa Andruetto; La gran fábrica de la palabras, de Agnès de Lestrade (Unaluna); La mochila de Iripina (sobre abuso sexual infantil, de Paula Vessoni, en el stand de la provincia de Santa Fe), y El plan y La mosca, ambos de Calibroscopio.
Hay algunas excepciones en el marco de este panorama. María Inés Redoni, de V&R, da su perspectiva. "Hicimos una gran apuesta para esta edición de la Feria, a pesar de las estadísticas que marcan una caída en las ventas de libros en los últimos tiempos -sostiene-. Hoy, nuestro objetivo es llegar con nuevos títulos a aquellos lectores de un género que, hasta ahora, no habíamos conquistado". Redoni se refiere a la creación de un nuevo sello, VeRa, que es una línea de novelas románticas para mujeres, que lanzaron el pasado viernes en la Feria. El stand de V&R es uno de los más llamativos, porque fue decorado con una glorieta decorada con flores artificiales. "Nuestras ventas superan un 15% en unidades a las de 2018", informa. También Ediciones Urano, que comercializa libros del sello Puck, encontró en los títulos de Victoria Schwab (que hoy firmará ejemplares) un aliciente.
Por último, en el stand de la Red de Editoriales Universitarias Nacionales (REUN) se informó un pequeño aumento en las ventas respecto de 2018. Los tres títulos más vendidos hasta ahora son El pensamiento de Francisco, Identidad. Educar en la memoria y Pasaron cosas, de las editoriales universitarias de Lanús, Tierra del Fuego y La Plata, respectivamente. Para los editores de Libros de Zorzal, el regreso a la Feria luego de varios años dio un saldo positivo. "No tenemos contra qué comparar, como nuestros colegas, y pudimos mover varios títulos del catálogo", dice Leopoldo Kulesz. El libro más llevado de su stand fue uno de historietas, Un cowboy en París.
Habrá que esperar hasta el próximo lunes para evaluar el rendimiento económico de la Feria del Libro modelo 2019. En vista del último fin de semana, se esperan promociones y mesas de ofertas "recargadas" y, así, que estas tendencias se puedan reducir.


Los más vendidos en la Feria

Para sorpresa de editores y libreros, varios de los autores de los libros más vendidos en esta edición de la Feria son argentinos. Como se ve en la lista a continuación, ocho de los diez autores de best sellers son contemporáneos y viven en el país.
Sinceramente, de Cristina Fernández de Kirchner (Sudamericana)
Una familia anormal. El misterio de la hechicera, de Lyna Vallejos (Altea)
Equilibro, del doctor Daniel López Rosetti (Planeta)
Y ahora, ¿qué?, de Axel Kicillof (Siglo XXI)
Dime, ¿quién es como Dios?, de Florencia Bonelli (Suma de Letras)
Filosofía a martillazos, tomo 1, de Darío Sztajnszrajber (Paidós)
Serotonina, de Michel Houellebecq (Anagrama)
Prohibido morir aquí, de Elizabeth Taylor (La Bestia Equilátera)
Arde la vida. ¿Hasta cuándo vas a tener miedo?, de Magalí Tajes (Sudamericana)
La revolución de las hijas, de Luciana Peker (Paidós)

Por: Daniel Gigena


Fuente: La Nación

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