Atech, Stm, Fetmu, vocalía activa y sindicatura electas del Insssep, Sejch, Uel, Sosch, Asesch, Amudoch, “Años Vida”, Adojuproch, Frente de Jubilados, Centro de Jubilados de Salud, Jubilados de Vialidad, Sanitaristas Jubilados, entre otras organizaciones, sostienen que la iniciativa de la diputada radical “propone exactamente lo contrario a lo requerido por las organizaciones representativas de trabajadores activos y pasivos”. En tal sentido marcaron que el proyecto de ley de la diputada González “solo reitera a través de sus cláusulas, atribuciones que ya posee el Insssep por la ley 4.044, en contra del plus, y cuya instrumentación han demostrado ser inocuas, terminando rotundamente en un fracaso, logrando solamente acrecentar la burocracia del organismo y el bolsillo del prestador que cobra el mal llamado plus ético”. Sin embargo, marcaron que “lo notable es que además incorpora cláusulas en defensa de la economía del prestador, y de las corporaciones médicas mediante el cobro en efectivo al afiliado, del costo total de la prestación, ante cualquier incumplimiento de la obra social, y no bastando con ello, adjudica el contralor del “plus” y la aplicación de sanciones a un organismo inexistente en el Insssep (Consejo de Gestión y Auditoría, según el artículo 192 de la ley 4044)”. Este sector sostiene que esa propuesta es “rechazada de plano por los trabajadores por incorporar a los mismos prestadores en su seno, razón por la cual nunca se organizó, y así en el proyecto de ley definitiva y de modificación de la ley 4.044, del año 2009 (único existente y que duerme en los cajones del Poder Ejecutivo) se propone incorporar al Insssep un “Consejo Asesor” pero de los trabajadores, activos y pasivos verdaderos y únicos dueños del Insssep”. “Por lo tanto resulta ofensiva para los estatales y afiliados todos esta ‘iniciativa’ que el control del ‘plus’ lo ejerzan los mismos prestadores que lo cobran (... el zorro cuidando el gallinero...)”, alertaron. En consecuencia rechazamos de plano esta propuesta descabellada y que subestima la capacidad comprensiva de los afiliados.
Fuente: D. Norte