El secretario general de AMET, Norberto Piñero destaca el rol de los docentes como conocedores del sistema educativo en la evaluación de la Calidad Educativa. Resalta las decisiones políticas que apuntan al desarrollo educativo.
El dirigente de AMET, Norberto Piñero hace un análisis del sistema educativo y la intención de evaluar la calidad educativa a través de un documento. En él, valora la convocatoria hecha al Consejo de Notables. Responsabiliza de la crisis del sistema educativo a gobiernos anteriores a los que acusa de tratar de destruir la educación. Así es que reconoce como testimonio del mal estado del sistema, en la educación técnica.
El documento expresa:
“Las decisiones políticas que apunten a lograr calidad educativa y comiencen a desandar, esperemos definitivamente, el camino de años de caída del sistema deben ser apuntaladas y acompañadas por la sociedad y más aún cuando las mismas buscan el consenso y el protagonismo real de sus actores y no un mero parche circunstancial como muchos a los que nos acostumbraron políticas destructivas de décadas pasadas. No podemos obviar, asimismo, que cada vez que se comienza a hablar de calidad educativa, sea en el momento que sea, surgen en el trabajador prejuicios al respecto originados, generalmente, en el temor a ser juzgados en su función como docentes responsables del posible fracaso. Por lo pronto nada demuestra que ese sea el objetivo marcado por la decisión del gobierno pues el sistema educativo, su marcha y los resultados de las evaluaciones realizadas en esta última oportunidad no son el eje de la cuestión sino que todo el conjunto de una educación en crisis pueda ser observado y evaluado, dentro de un contexto social, político y económico, por estos personajes convocados por el gobierno provincial, importantes, notables, independientes, de capacidad innegable y socialmente respetados con el fin de que a través de ese estudio se pueda seguir avanzando hacia el objetivo marcado de lograr mejorar la educación pública. Por razones obvias ello no será inmediato pero es un camino que debemos comenzar a transitar, sin lugar a dudas, por el bien de nuestros niños y jóvenes. Hacerlo no significará buscar responsables de la crisis pues todos sabemos que su origen data de una política educativa llevada adelante, como decía anteriormente, por gobiernos a los que poco les preocupó la educación y que, peor aún, trataron de destruirla a través de sucesivas leyes que no apuntaban a mejorar en nada. La Educación Técnica es uno de los testimonios más crudos de cómo se puede destruir algo importante con la aplicación de políticas equivocadas para nosotros y acertadas para quienes las llevaban adelante pues su objetivo era, justamente ése, la destrucción. Y así con toda la educación pública y gratuita del país. En la realidad el temor en algunos surge en forma espontánea ante la posibilidad, creemos inexistente, de que se sientan puestos en evidencia, mirados y responsabilizados de la situación, como así también por la constante prédica de aquellos para los que todo está mal o quieren seguir perjudicando al sistema en su conjunto. Estos últimos están bien identificados por lo que de ellos nada nos puede tomar por sorpresa. No es tabú hablar de Calidad Educativa, de buscar excelencia, pues todos sabemos que mejorar es imprescindible. ¿Qué integrante de la comunidad educativa podría estar en desacuerdo? Ahora bien pensar que todo es sinónimo de docentes juzgados intentando responsabilizarlos de la crisis es aventurado. Por otra parte resulta lógico que aquellos trabajadores que lo necesiten deberán ser apoyados para apuntalar su gestión. Resulta imperioso detectar los problemas, las necesidades y los caminos de solución. Los docentes somos una parte imprescindible para avanzar, sin nosotros y sin nuestra activa participación el cambio es imposible. Por lo pronto nada prevé caminos de enfrentamiento y sí de una búsqueda sostenida de cómo mejorar el futuro de nuestros jóvenes. Si ello no fuere así lo rechazaríamos. Reitero, convocar desde el Gobierno Provincial a personas de bien, reconocidas, de trayectoria intachable, independientes y de capacidad indudable para que se pongan al frente de un trabajo que permita establecer caminos nuevos para un futuro educativo mejor es un desafío político y social importante con objetivos que seguramente apuntarán a un sistema educativo público, eficaz y que obtenga resultados palpables en el educando. Las decisiones políticas que apuntan al desarrollo educativo, un gobierno que demuestra interés en recuperarlo con inversión, el respeto a los derechos del trabajador y la búsqueda de la participación de la comunidad dentro del sistema educativo nos muestran un marco auspicioso para avanzar y nos obligan a participar. Conocemos las necesidades educativas y estamos dispuestos, dentro del marco de respeto social y laboral, a acompañar los cambios, de por si profundos, que sean necesarios. Los alumnos, que a la postre son el objetivo del sistema y que lo sufren o disfrutan y aprovechan según las circunstancias y la sociedad reconocerán el esfuerzo de todos los actores”.
NORBERTO JOSE PIÑERO
SECRETARIO GENERAL A.M.E.T.
COORDINADORA DOCENTE
El dirigente de AMET, Norberto Piñero hace un análisis del sistema educativo y la intención de evaluar la calidad educativa a través de un documento. En él, valora la convocatoria hecha al Consejo de Notables. Responsabiliza de la crisis del sistema educativo a gobiernos anteriores a los que acusa de tratar de destruir la educación. Así es que reconoce como testimonio del mal estado del sistema, en la educación técnica.
El documento expresa:
“Las decisiones políticas que apunten a lograr calidad educativa y comiencen a desandar, esperemos definitivamente, el camino de años de caída del sistema deben ser apuntaladas y acompañadas por la sociedad y más aún cuando las mismas buscan el consenso y el protagonismo real de sus actores y no un mero parche circunstancial como muchos a los que nos acostumbraron políticas destructivas de décadas pasadas. No podemos obviar, asimismo, que cada vez que se comienza a hablar de calidad educativa, sea en el momento que sea, surgen en el trabajador prejuicios al respecto originados, generalmente, en el temor a ser juzgados en su función como docentes responsables del posible fracaso. Por lo pronto nada demuestra que ese sea el objetivo marcado por la decisión del gobierno pues el sistema educativo, su marcha y los resultados de las evaluaciones realizadas en esta última oportunidad no son el eje de la cuestión sino que todo el conjunto de una educación en crisis pueda ser observado y evaluado, dentro de un contexto social, político y económico, por estos personajes convocados por el gobierno provincial, importantes, notables, independientes, de capacidad innegable y socialmente respetados con el fin de que a través de ese estudio se pueda seguir avanzando hacia el objetivo marcado de lograr mejorar la educación pública. Por razones obvias ello no será inmediato pero es un camino que debemos comenzar a transitar, sin lugar a dudas, por el bien de nuestros niños y jóvenes. Hacerlo no significará buscar responsables de la crisis pues todos sabemos que su origen data de una política educativa llevada adelante, como decía anteriormente, por gobiernos a los que poco les preocupó la educación y que, peor aún, trataron de destruirla a través de sucesivas leyes que no apuntaban a mejorar en nada. La Educación Técnica es uno de los testimonios más crudos de cómo se puede destruir algo importante con la aplicación de políticas equivocadas para nosotros y acertadas para quienes las llevaban adelante pues su objetivo era, justamente ése, la destrucción. Y así con toda la educación pública y gratuita del país. En la realidad el temor en algunos surge en forma espontánea ante la posibilidad, creemos inexistente, de que se sientan puestos en evidencia, mirados y responsabilizados de la situación, como así también por la constante prédica de aquellos para los que todo está mal o quieren seguir perjudicando al sistema en su conjunto. Estos últimos están bien identificados por lo que de ellos nada nos puede tomar por sorpresa. No es tabú hablar de Calidad Educativa, de buscar excelencia, pues todos sabemos que mejorar es imprescindible. ¿Qué integrante de la comunidad educativa podría estar en desacuerdo? Ahora bien pensar que todo es sinónimo de docentes juzgados intentando responsabilizarlos de la crisis es aventurado. Por otra parte resulta lógico que aquellos trabajadores que lo necesiten deberán ser apoyados para apuntalar su gestión. Resulta imperioso detectar los problemas, las necesidades y los caminos de solución. Los docentes somos una parte imprescindible para avanzar, sin nosotros y sin nuestra activa participación el cambio es imposible. Por lo pronto nada prevé caminos de enfrentamiento y sí de una búsqueda sostenida de cómo mejorar el futuro de nuestros jóvenes. Si ello no fuere así lo rechazaríamos. Reitero, convocar desde el Gobierno Provincial a personas de bien, reconocidas, de trayectoria intachable, independientes y de capacidad indudable para que se pongan al frente de un trabajo que permita establecer caminos nuevos para un futuro educativo mejor es un desafío político y social importante con objetivos que seguramente apuntarán a un sistema educativo público, eficaz y que obtenga resultados palpables en el educando. Las decisiones políticas que apuntan al desarrollo educativo, un gobierno que demuestra interés en recuperarlo con inversión, el respeto a los derechos del trabajador y la búsqueda de la participación de la comunidad dentro del sistema educativo nos muestran un marco auspicioso para avanzar y nos obligan a participar. Conocemos las necesidades educativas y estamos dispuestos, dentro del marco de respeto social y laboral, a acompañar los cambios, de por si profundos, que sean necesarios. Los alumnos, que a la postre son el objetivo del sistema y que lo sufren o disfrutan y aprovechan según las circunstancias y la sociedad reconocerán el esfuerzo de todos los actores”.
NORBERTO JOSE PIÑERO
SECRETARIO GENERAL A.M.E.T.
COORDINADORA DOCENTE
Fuente: Chaco on line
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