Los docentes junto a otros trabajadores estatales se movilizaron ayer desde SEROS al Concejo Deliberante y luego al municipio en reclamo de aumento de sueldos y otros temas que les preocupan.
En ese contexto, el secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut (ATECh) Regional Sur, Carlos Magno, indicó que “un docente que recién se inicia cobra 2.000 pesos y no puede afrontar una canasta que está lejos de los 7.000 pesos”. Afirmó además que la obra social “funciona como una financiera” y subrayó que “si la provincia está tan bien como se postula a nivel nacional que les devuelva a los docentes lo que corresponde”.
Como en ocasiones anteriores, junto a los docentes se movilizaron también los trabajadores estatales. En esta oportunidad el dirigente de la ATE, Horacio Navarro, afirmó que “el estado de la obra social es catastrófico. Hoy más que dar un servicio para el afiliado parece una financiera porque los costos han aumentado”, manifestó.
Los docentes y los estatales se encontraron ayer frente a la obra social Seros, en la avenida Yrigoyen y obligaron a cortar el tránsito en varios sectores de la zona céntrica. En su marcha, primero pasaron por el Concejo Deliberante, para dirigirse luego por San Martín hasta el municipio.
El personal estatal realizó antes de la movilización una asamblea en el Hospital Regional, donde además de analizar la situación de los servicios se reclamó el pago de deudas por horas extras y otros ítems con cuatro meses de atraso en los pagos.
El gobierno debe los adicionales a los enfermeros que participaron de la campaña de vacunación realizada en mayo, en la carpa instalada en la plaza de la Escuela 83. “La deuda ya tiene varios meses y aún no se liquida. Estamos hablando de trabajadores que se privaron de descansar las pocas horas que te da el sistema por un dinero que aún no se paga”, dijo Navarro.
Indicó también que “la situación del Hospital Regional nada tiene que ver con lo que se dice desde el Gobierno” y denunció una renuncia masiva de médicos.
En ese contexto, el secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut (ATECh) Regional Sur, Carlos Magno, indicó que “un docente que recién se inicia cobra 2.000 pesos y no puede afrontar una canasta que está lejos de los 7.000 pesos”. Afirmó además que la obra social “funciona como una financiera” y subrayó que “si la provincia está tan bien como se postula a nivel nacional que les devuelva a los docentes lo que corresponde”.
Como en ocasiones anteriores, junto a los docentes se movilizaron también los trabajadores estatales. En esta oportunidad el dirigente de la ATE, Horacio Navarro, afirmó que “el estado de la obra social es catastrófico. Hoy más que dar un servicio para el afiliado parece una financiera porque los costos han aumentado”, manifestó.
Los docentes y los estatales se encontraron ayer frente a la obra social Seros, en la avenida Yrigoyen y obligaron a cortar el tránsito en varios sectores de la zona céntrica. En su marcha, primero pasaron por el Concejo Deliberante, para dirigirse luego por San Martín hasta el municipio.
El personal estatal realizó antes de la movilización una asamblea en el Hospital Regional, donde además de analizar la situación de los servicios se reclamó el pago de deudas por horas extras y otros ítems con cuatro meses de atraso en los pagos.
El gobierno debe los adicionales a los enfermeros que participaron de la campaña de vacunación realizada en mayo, en la carpa instalada en la plaza de la Escuela 83. “La deuda ya tiene varios meses y aún no se liquida. Estamos hablando de trabajadores que se privaron de descansar las pocas horas que te da el sistema por un dinero que aún no se paga”, dijo Navarro.
Indicó también que “la situación del Hospital Regional nada tiene que ver con lo que se dice desde el Gobierno” y denunció una renuncia masiva de médicos.
Fuente: Patagónico net
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