La educación técnica sufrió una pronunciada degradación en la década de 1990, pero en la actualidad presenta signos de revitalización que deben ser sostenidos y multiplicados a través de esfuerzos estatales y de la sociedad civil.En ese sentido, el otorgamiento del Premio Clarín-Zurich a la Educación, dedicado en su primera edición a la educación técnica, ha mostrado la potencia creativa de una secundaria clave para el desarrollo -lo cual se ha expresado en los proyectos presentados, provenientes de todo el país, pero especialmente en los premiados- y la posibilidad de vigorizar el vínculo entre estos establecimientos y las organizaciones sociales.[leer más]
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