El peso de la devaluación de enero

Por Rafael Alejandro Fernández

La devaluación del peso tendrá directas implicancias en el escenario que se avecina. Las paritarias en las que el Gobierno provincial tenía el interés de no cerrar por encima del 22% encontrarán ahora al menos un nivel de fricción que puede aventurar un 2014 extremadamente complicado.
Los gremios anotaron de antemano que el presente año no está en el calendario electoral. Se puede esperar entonces la resistencia oficial a mantener la caja cerrada, pero en el Ejecutivo tampoco quieren una situación de prolongado conflicto.
Aún así, se ha decidido posponer la conversación con los gremios docentes, hasta tanto la paritaria nacional no presente alguna resolución que libere de incertidumbre a las autoridades. El anuncio de los ministros Capitanich y Kiciloff tomó por sorpresa, no solo a los periodistas que se quedaron sin poder efectuar preguntas, sino también a los gobernadores que no saben bien, por el momento, cuál es el impacto esperado por el Gobierno nacional con las medidas anunciadas.
Las cuentas en enero habían comenzado a mejorar. Tras el ajustado cierre del año pasado, los pronósticos de algunas consultoras esperan un incremento del 50% en relación con el mismo año del 2013 en cuanto a la distribución de coparticipación sobre el total de las provincias. Ya se sabe, Chaco tiene el 4° índice en el contexto nacional.
El fondo de la soja también tuvo un salto en lo que se prevé para enero de este año, sin embargo el incremento es solo considerable si se lo mide con el mismo período de 2013, cuando la base fue la más baja de todo el año anterior, según datos oficiales. La cifra actual está todavía por debajo de la de diciembre del año anterior. Además, esos recursos están vedados para destinarlo al gasto común, en este caso salarios.
El escenario de devaluación, sin embargo, podría motorizar movimientos en granos que estaban retenidos a la espera de una mejor cotización del dólar, pero es improbable que esta circunstancia impacte ya en el primer mes de este nuevo año.
La depreciación de la moneda traerá aparejadas nuevas complicaciones. Inicialmente, un incremento de precios que obliga al jefe de Gabinete a sentarse a negociar nuevamente con los empresarios con los que antes de terminar el 2013 había cerrado un acuerdo, para ver si podía contenerse la inflación.
Ayer Capitanich anticipó que habrá controles sobre electrodomésticos y autos, pero ¿qué pasará con el changuito en el supermercado?
Pese a los tremendos esfuerzos que harán se espera una inflación (real) récord en febrero, que esté por encima del 2 y pico por ciento que en promedio cerraron todos los meses del 2013.
No hace falta explicar que la primera implicancia de la devaluación es la caída del poder adquisitivo de los salarios, que debe sumarse al porcentaje inflacionario real sobre el que los gremios esperaban negociar salarios para todo el 2014. Dos consideraciones que los sindicatos tienen agendadas a la hora de hacer peticiones al Gobierno.
Algunas cuestiones ya habían sido consideradas antes de la devaluación no inducida. El reacomodamiento que tuvo la negociación con la Policía se originó por dos razones. La primera, no dejar como antecedente que una discusión salarial se termine resolviendo por la fuerza. La segunda, dejar los iniciales tan altos para un sector del Estado hubiera obligado a trasladar análoga situación con el resto y de ahí en adelante la remontada sería sumamente costosa.
Pero el impacto no termina solamente en el Estado.
Antes del tuiteo de Capitanich, las grandes cadenas de electrodomésticos borraron de la venta los productos y los automóviles todavía están por verse.
La devaluación y el fin del cepo todavía necesitan algunas aclaraciones. La abrupta conferencia del jefe de Gabinete dejó un montón de preguntas. El ministro Kiciloff hizo alguna concesión cuando pudo. No cuando se quejó de los que igualaron al peso y al dólar en los 90, sino más tarde, cuando reconoció que el fin de cepo aún podría tener impacto sobre las reservas.
Cuánto vale el dólar. Es una pregunta para responder al cierre de las operaciones este lunes. Primero para saber cuántos pedirán autorización a la Afip para poder comprar y segundo, a cuánto les venderán.
Crecimiento
Las cifras oficiales aún no son conocidas, pero se estima que el crecimiento del PBI argentino estuvo en el 2013 entre el 4.5 y 5%. Dentro del país hay disparidad de porcentajes cuando se habla de regiones. Sin embargo la discrepancia que existe en torno a la inflación que el Gobierno nacional calcula en el 10% y los privados en el tripe, tienen impacto en relación con la pobreza e indigencia. Eso todavía debe medirse.
No hay mucha información al respecto, mucho menos oficial en relación a las provincias. Lo más nuevo es un análisis de Economía & Regiones para el tercer trimestre de 2013 que indica que el Centro se destacó con 4,1%. Le siguió el área Pampeana 3,2% y las del NEA, Cuyo y NOA, con 2,8% la primera, y 2,7%, las dos restantes. La Patagónica aumentó sólo 0,5 por ciento.
El crecimiento de la cría de ganado bovino (6,6%) impulsó la evolución del sector agrícola-ganadero en la región NEA, donde también creció la extracción de productos forestales, un 2,5%. En cambio, se derrumbó 28,8% la producción de algodón. La fluctuación de los precios internacionales del producto propinó la segunda campaña consecutiva en baja a la actividad.
Energía eléctrica
Los reclamos de usuarios de Secheep se multiplican. El calor agobiante –que tuvo un respiro este fin de semana- vuelve a desnudar las falencias del sistema energético que ya se discutían cuando en noviembre la distribuidora chaqueña realizó una audiencia pública para pedir un incremento en la tarifa.
Las distintas explicaciones de Secheep sobre los cortes de luz indican que en reiteradas ocasiones son cuestiones relacionadas con la distribución –en manos privadas- de alta y media tensión producto del colapso nacional del que la provincia del Chaco no puede escapar.
Otras tantas tienen relación con cuestiones propias. La explosión de un centro de distribución de gran magnitud en la avenida Sarmiento en Resistencia está mostrando con claridad uno de los problemas de factura propia. Otros transformadores más pequeños se incendian en cualquier esquina en cualquier barrio de Resistencia. Vecinos de la zona sudoeste, en el barrio 300 Viviendas, lo denunciaron este fin de semana, pero los casos ocurren en distintos lugares.
Son la causa de prolongados cortes en los barrios, que se multiplican tanto que incluso hacen colapsar los teléfonos de reclamos de Secheep, de la que, claro, no obtienen respuesta.
La empresa energética estatal se apresta a aplicar el aumento autorizado y anuncia además un plan de control para aquellos vecinos que tienen tarifas reducidas o directamente no pagan. Pero sería interesante conocer un cronograma de inversiones que la empresa vaya a realizar, a partir de la restructuración tarifaria para que los usuarios puedan conocer de qué manera se producirán mejoras a efectos de abonar lo único que ha subsistido entre tanto corte y bajones de tensión: la paciencia.

Fuente:  Primera Línea

Comentarios



Lo más leído de la semana

EL FRENTE GREMIAL DOCENTE REIVINDICA LA CLAUSULA GATILLO LOGRADA POR LA DOCENCIA CHAQUEÑA

El paso a paso para hacer blanqueo de PIN y gestiones de tarjeta de débito con NBCH24 Online Banking

FESICH SITECH Castelli acusa al Gobierno de "incumplimiento de promesas"

Desde el lunes solo se podrá operar con la aplicación NBCH24 Online Banking: los detalles