Salarios 2011: Días decisivos para la puja distributiva

INFORME ESPECIAL


La discusión salarial entra en etapa de definiciones. A fines de febrero los gremios docentes del ámbito nacional firmaron un incremento escalonado de 27,2%. Para evitar un desborde, el Ejecutivo envió una señal con el sindicato de los camioneros: incremento del 24%. Pero eso no no implica que otros gremios firmen subas más elevadas, en el marco de la puja distributiva que alienta la inflación. En promedio las remuneraciones del sector privado formal treparon 26,4% en 2010, superando el alza estimada de los precios. ¿Y en 2011?



Ismael Bermúdez escribió en el diario Clarín:

"La firma del convenio de estaciones de servicio con un básico inicial de $ 4.000 y el reclamo de un importe similar por la Federación de empleados de comercio, por los 15 gremios que conforman la Confederación de Asociaciones Sindicales de Industrias de la Alimentación (CASIA) y ahora por el sindicato de la sanidad revela un cambio en la estrategia de las negociaciones salariales de este año.


En lugar de poner el acento en el porcentaje de suba salarial, los gremios con salarios rezagados -tienen hoy básicos de $ 3.000 o menos- fijaron el criterio común de reclamar $ 4.000 de sueldo básico inicial para la categoría más baja. Y lo hicieron porque de esa manera — dicen— la demanda salarial se presenta más comprensible y aceptable teniendo en cuenta que hoy hay consenso que el costo de una canasta familiar se acerca a los $ 5.000 mensuales, de acuerdo a los cálculos de institutos universitarios.

(...) El abogado sindical Lucio Garzón Maceda le recordó a Clarín que el reclamo de $ 4.000 de básico inicial fue “un acuerdo intergremial, que se discutió a comienzos de año en el camping que el sindicato fideero tiene en City Bell, y abarca a gremios como el de la alimentación, bebidas, hoteles, restaurantes, servicios y tabaco, entre otros”.

Y agregó: “un 24% o 27% puede conformar a gremios de sueldos medios o altos. En los de básicos bajos, queremos que el piso sea $ 4.000 y si eso da 30 o 35% dependerá de la escala actual de cada gremio”.


También Carlos West Ocampo, de la Sanidad, le anticipó a Clarín que van a reclamar $ 4.000 de básico inicial para las enfermeras , la categoría más representativa del gremio. (...)".


Pero, el mismo Ismael Bermúdez también escribió, en la misma edición de Clarín algo que puede resultar contradictorio con el párrafo anterior:

"De las 15.374.000 personas que tienen trabajo como empleados, por cuenta propia o como patrones, la mitad ganan menos de $ 2.000 mensuales. Y apenas el 20% recibe ingresos superiores a los $ 3.500 mensuales, de acuerdo a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC del cuarto trimestre de 2010.


En promedio, el ingreso de los ocupados es de $ 2.488 mensuales.


A eso se agrega que hay 1.163.000 desocupados, sin ingresos o que recibe la escasa “prestación por desempleo” de menos de $ 400.

En tanto, si se considera todo el ingreso de las familias, la mitad de los hogares vive con menos de $ 3.350 mensuales.


En tanto, el promedio de ingreso mensual de todas las viviendas es de $ 4.345 por mes Cuando se desciende en la escala de ingresos por niveles de ocupación, surge que del total de ocupados, el 40% -eso es más de 6 millones de ocupados- gana menos de $ 1.800 mensuales, que es el valor aproximado actual del salario mínimo, vital y móvil (actualmente fijado en $ 1.840). (...)".

Entonces, ¿$ 4.000 o $ 2.488?

Vamos al reporte de la consultora Ecolatina:


A pocos días del inicio de abril, la discusión salarial entra en etapa de definiciones. Si bien la mayoría de los gremios no rubricaron aún incrementos en las remuneraciones, hubo algunos casos testigos que comenzaron a enmarcar las negociaciones paritarias en un año signado por el proceso electoral.

A fines de 2010 el Gobierno había convocado a un pacto social entre trabajadores y empresarios, a fin de desacelerar el crecimiento nominal de dos variables claves para la economía: precios y salarios.

Sin embargo, la iniciativa se diluyó y el primer acuerdo de peso acordado en 2011 mostró una aceleración de la puja distributiva. A fines de febrero los gremios docentes del ámbito nacional firmaron un incremento escalonado de 27,2%, casi 4 p.p. por encima de la suba acordada en 2010 (23,5%).

Esta recomposición se transformó rápidamente en un piso para los reclamos de los maestros provinciales y los empleados públicos. Por caso, en Buenos Aires los docentes consiguieron subas de 30% y los estatales una cifra apenas inferior. Más allá que el Gobierno no deseaba que la suba de 27,2% se trasladara al sector privado, los reclamos empezaron a tomar dicha cifra como referencia.

Para evitar un desborde salarial y fijar una pauta algo más acotada, el Ejecutivo envió una señal al resto de los sectores a partir del acuerdo logrado con el gremio de camioneros. Pese a que la paritaria vence recién en junio, ya se acordó un aumento salarial de 24% escalonado a partir de julio.

Si se considera el ingreso adicional por vacaciones, la suba se asemeja a la alcanzada por los docentes nacionales y puede ser aún mayor si a fin de año se otorga una suma fija. De todas formas, la mayoría de los empresarios adoptó la cifra de 24% como un incremento razonable para ajustar sueldos este año.

Esto no implica que otros gremios firmen subas como las de camioneros, pero evita que los reclamos se disparen. Vale aclarar además, que los sectores que acordaron subas acotadas a inicios de 2010 seguramente consigan ahora alzas superiores a dicha meta, para compensar la pérdida de poder adquisitivo.

De todas formas, lo más probable es que los aumentos se ubiquen –en promedio– un par de puntos porcentuales por encima de la cifra del año pasado, pues los agentes esperan un mayor incremento de los precios.

Por caso, en el primer trimestre del año pasado las expectativas de inflación para los próximos doce meses se ubicaban entre 20-25. En cambio, durante los primeros tres meses de 2011 las respuestas se ubicaron entre 25%-30%.

La imposibilidad de acotar la puja distributiva radica, en última instancia, en la falta de una política antiinflacionaria consistente y que, por ende, permita a los agentes vislumbrar un futuro con menores aumentos de precios. Además, la pérdida de confianza en un estimador creíble de la variación de los precios potencia el problema: sin una referencia los agentes tienden a sobredimensionar la inflación.

Por último, la reciente suba del mínimo no imponible de 20% no juega un rol significativo en las paritarias actuales, pues sólo se está ajustando la base del impuesto al crecimiento nominal de los salarios. De hecho, si esta corrección no se hubiese realizado, el fisco habría capturado una porción significativa de los incrementos salariales que se están pactando en estos días.

Evolución de los salarios formales en 2010

Más allá de que los aumentos acordados con docentes y camioneros sirvan de referencia para las próximas negociaciones, cada gremio elevará sus reclamos salariales teniendo en cuenta las particularidades de su sector.

Entre ellas se destacan la evolución reciente y el nivel actual de sus remuneraciones, la performance de las distintas empresas y la fortaleza de las cuentas públicas en el caso de los estatales.

Como fuera mencionado, los sindicatos que cerraron primero sus paritarias el año pasado consiguieron incrementos salariales inferiores a los demás. Si bien en algunos casos luego obtuvieron alguna compensación (ej: plus de fin de año), su poder adquisitivo se vio afectado por la aceleración de la inflación.

En promedio las remuneraciones del sector privado formal treparon 26,4% anual en 2010 según el SIPA. En ambos casos la variación se ubicó levemente por encima de la inflación promedio anual de la provincia de Santa Fe (22,7%), cifra similar a las estimaciones del IPC Ecolatina para el GBA.

Vale destacar además, que el año pasado se observó un mayor crecimiento nominal en los salarios de la producción de bienes (+28,5%) que de los servicios (+25,3%). Esta dinámica responde, en última instancia, a la fuerte recuperación de la oferta primaria y secundaria tras la abrupta caída de 2009.

Si bien en términos agregados el incremento de las remuneraciones del sector privado registrado superó al alza de precios, el resultado cambia si se analiza la performance del empleo público y del segmento informal.

Los sueldos pagados por el Estado treparon en promedio cerca de 18,6% en 2010. Este incremento no compensó la inflación registrada en diversas provincias como San Luis, Santa Fe, Neuquén, La Pampa, Tierra del Fuego, Jujuy, Chubut, Misiones y el GBA (según el IPC Ecolatina).

El menor incremento de los salarios públicos en 2010 junto con una mejora de las cuentas fiscales (especialmente en las provincias), allana el terreno para otorgar mayores subas este año. De hecho, las primeras negociaciones firmadas en distintas jurisdicciones se ubicaron próximas a 30% anual.

Por último, según datos del INDEC los ingresos laborales del sector no registrado subieron en promedio 20,6% el año pasado. Si bien el incremento supera la cifra del sector público, apenas si alcanza para empardar la inflación.

El problema de los trabajadores informales es que tienen menor poder de negociación que el de sus pares agremiados. Y en el actual contexto de creciente puja distributiva y proximidad de las elecciones presidenciales, sólo aquellos asalariados que cuenten con suficiente capacidad para lograr incrementos salariales significativos podrán ganar la carrera contra la inflación.
Fuente: Urgente 24

Comentarios



Lo más leído de la semana

Zdero anunció que pagará la Cláusula Gatillo ¿de cuánto será este mes?

El paso a paso para hacer blanqueo de PIN y gestiones de tarjeta de débito con NBCH24 Online Banking

EL FRENTE GREMIAL DOCENTE REIVINDICA LA CLAUSULA GATILLO LOGRADA POR LA DOCENCIA CHAQUEÑA

Se actualizó la plataforma de Tu Gobierno Digital: cómo hacer el cambio de contraseña