La Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno se celebró los días 3 y 4 de este mes en la localidad argentina de Mar del Plata, con la educación como tema principal, aunque el llamado a la consolidación de la democracia y los homenajes a personalidades formaron parte del encuentro. save / share
A A A Tamaño de texto 2010-12-05 20:19:15 XINHUA-CRI
La Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno se celebró los días 3 y 4 de este mes en la localidad argentina de Mar del Plata, con la educación como tema principal, aunque el llamado a la consolidación de la democracia y los homenajes a personalidades formaron parte del encuentro.
Durante los dos días, los dignatarios y representantes de las 22 naciones de la región analizaron una agenda que si bien en principio se refería a la "Educación para la Inclusión Social", se volvió más amplia.
En la Declaración del Mar del Plata, dada a conocer al término de la reunión, los asistentes establecieron un compromiso de inversión de 100.000 millones de dólares en educación de ahora hasta el 2021.
El documento, de 57 puntos, consideró a la educación como el eje para el desarrollo de los países, que se comprometieron a promover la universalización de la educación de calidad como un derecho humano fundamental e inalienable para ser protegido y garantizado por todos los Estados iberoamericanos.
También acordaron garantizar la cobertura universal y gratuita de la educación primaria y secundaria y el principio de igualdad de oportunidades y obligatoriedad de la educación básica.
Dentro de este marco, los dignatarios demandaron la inclusión de "esfuerzos de promoción de la educación intercultural bilingüe para atender al derecho a la igualdad de género, las diferencias culturales, minorías étnicas, poblaciones originarias y pueblos indígenas afro-descendientes".
En torno al tema de la consolidación de la democracia, los asistentes a la XX Cumbre Iberoamericana adoptaron una cláusula democrática que se activará "cuando el gobierno constitucional de un Estado miembro considere que existe una amenaza de ruptura o alteración del orden democrático que lo afecte gravemente".
La cláusula prevé la realización de gestiones diplomáticas en el Estado afectado "con el objetivo de contribuir a la restitución del proceso político institucional democrático".
También obliga a suspender "al Estado en que se hubiera materializado la ruptura del orden constituido" y "del goce de los derechos y los beneficios que se derivan de ser integrante de la Conferencia Iberoamericana".
Las medidas deberán ser compatibles con el Derecho Internacional y la legislación interna del Estado afectado.
Las acciones finalizarán "cuando se determine sobre la base de evaluaciones periódicas de la situación, que las causas que motivaron su adopción fueron plenamente superadas".
La Cumbre Iberoamericana se vio disminuida por notables ausencias como la del jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y de los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; Bolivia, Evo Morales; Nicaragua, Daniel Ortega, y de Cuba, Raúl Castro.
No obstante, la presencia de mandatarios como Juan Manuel Santos de Colombia; de Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; Felipe Calderón, México, y la anfitriona, Cristina Fernández, de Argentina, puso en la mesa de negociaciones asuntos de trascendencia regional.
Calderón expresó su satisfacción por la decisión de iniciar negociaciones para un Acuerdo Estratégico de Integración Económica que beneficie a la región.
Santos, por su parte, destacó que la lucha contra "el terrorismo y el crimen organizado" haya sido incluida en el plenario de la Cumbre Iberoamericana ya que, señaló, "muchos de nuestros países" sufren aún el "flagelo del terrorismo".
Para Lula, su última participación en una Cumbre Iberoamericana como jefe de Estado debido a que dejará el cargo el próximo 1 de enero, representó una oportunidad para anunciar que seguirá en la política con una visión latinoamericana.
"Soy un político latinoamericano, pero no voy a dejar la política, quiero discutir, hablar con los partidos, aguarden, que yo voy a continuar mi paso por América Latina", indicó el mandatario, quien además recibió el reconocimiento regional a su gestión en Brasil y su papel en la política regional.
El mismo Lula aprovechó la oportunidad de la cumbre para rendir un homenaje y destacar la labor del ex presidente argentino, Néstor Kirchner, fallecido el 27 de octubre pasado.
En la ocasión, la mandataria argentina Cristina Fernández recibió muestras de solidaridad por la muerte del también secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
El mismo rey Juan Carlos de España, agradeció a Fernández las "numerosas muestras de amistad" hacia él y su país por parte de Kirchner, quien con su fallecimiento dejó vacante el puesto en el bloque sudamericano.
A pesar de las constantes referencias a la Unasur, durante la Cumbre del Mar del Plata no fue posible que los jefes de Estado y de Gobierno del bloque sudamericano se reunieran como estaba previsto, debido a la inasistencia de los mandatarios de Venezuela y Bolivia y la llegada tardía a Mar del Plata, de los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Chile, Sebastián Piñera.
Con la cancelación del encuentro de la Unasur, quedó pendiente el nombramiento del nuevo secretario general del bloque en sustitución de Kirchner.
Por último, la declaración de la XX Cumbre Iberoamericana incluyó una condena al intento de golpe de Estado sufrido en Ecuador el 30 de septiembre pasado, así como un Comunicado Especial por las Islas Malvinas que reivindica el llamado al diálogo de la Argentina y rechaza las acciones unilaterales del Reino Unido en la exploración petrolífera y la realización de ejercicios militares en la zona
Fuente: CRI on line
A A A Tamaño de texto 2010-12-05 20:19:15 XINHUA-CRI
La Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno se celebró los días 3 y 4 de este mes en la localidad argentina de Mar del Plata, con la educación como tema principal, aunque el llamado a la consolidación de la democracia y los homenajes a personalidades formaron parte del encuentro.
Durante los dos días, los dignatarios y representantes de las 22 naciones de la región analizaron una agenda que si bien en principio se refería a la "Educación para la Inclusión Social", se volvió más amplia.
En la Declaración del Mar del Plata, dada a conocer al término de la reunión, los asistentes establecieron un compromiso de inversión de 100.000 millones de dólares en educación de ahora hasta el 2021.
El documento, de 57 puntos, consideró a la educación como el eje para el desarrollo de los países, que se comprometieron a promover la universalización de la educación de calidad como un derecho humano fundamental e inalienable para ser protegido y garantizado por todos los Estados iberoamericanos.
También acordaron garantizar la cobertura universal y gratuita de la educación primaria y secundaria y el principio de igualdad de oportunidades y obligatoriedad de la educación básica.
Dentro de este marco, los dignatarios demandaron la inclusión de "esfuerzos de promoción de la educación intercultural bilingüe para atender al derecho a la igualdad de género, las diferencias culturales, minorías étnicas, poblaciones originarias y pueblos indígenas afro-descendientes".
En torno al tema de la consolidación de la democracia, los asistentes a la XX Cumbre Iberoamericana adoptaron una cláusula democrática que se activará "cuando el gobierno constitucional de un Estado miembro considere que existe una amenaza de ruptura o alteración del orden democrático que lo afecte gravemente".
La cláusula prevé la realización de gestiones diplomáticas en el Estado afectado "con el objetivo de contribuir a la restitución del proceso político institucional democrático".
También obliga a suspender "al Estado en que se hubiera materializado la ruptura del orden constituido" y "del goce de los derechos y los beneficios que se derivan de ser integrante de la Conferencia Iberoamericana".
Las medidas deberán ser compatibles con el Derecho Internacional y la legislación interna del Estado afectado.
Las acciones finalizarán "cuando se determine sobre la base de evaluaciones periódicas de la situación, que las causas que motivaron su adopción fueron plenamente superadas".
La Cumbre Iberoamericana se vio disminuida por notables ausencias como la del jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y de los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; Bolivia, Evo Morales; Nicaragua, Daniel Ortega, y de Cuba, Raúl Castro.
No obstante, la presencia de mandatarios como Juan Manuel Santos de Colombia; de Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; Felipe Calderón, México, y la anfitriona, Cristina Fernández, de Argentina, puso en la mesa de negociaciones asuntos de trascendencia regional.
Calderón expresó su satisfacción por la decisión de iniciar negociaciones para un Acuerdo Estratégico de Integración Económica que beneficie a la región.
Santos, por su parte, destacó que la lucha contra "el terrorismo y el crimen organizado" haya sido incluida en el plenario de la Cumbre Iberoamericana ya que, señaló, "muchos de nuestros países" sufren aún el "flagelo del terrorismo".
Para Lula, su última participación en una Cumbre Iberoamericana como jefe de Estado debido a que dejará el cargo el próximo 1 de enero, representó una oportunidad para anunciar que seguirá en la política con una visión latinoamericana.
"Soy un político latinoamericano, pero no voy a dejar la política, quiero discutir, hablar con los partidos, aguarden, que yo voy a continuar mi paso por América Latina", indicó el mandatario, quien además recibió el reconocimiento regional a su gestión en Brasil y su papel en la política regional.
El mismo Lula aprovechó la oportunidad de la cumbre para rendir un homenaje y destacar la labor del ex presidente argentino, Néstor Kirchner, fallecido el 27 de octubre pasado.
En la ocasión, la mandataria argentina Cristina Fernández recibió muestras de solidaridad por la muerte del también secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
El mismo rey Juan Carlos de España, agradeció a Fernández las "numerosas muestras de amistad" hacia él y su país por parte de Kirchner, quien con su fallecimiento dejó vacante el puesto en el bloque sudamericano.
A pesar de las constantes referencias a la Unasur, durante la Cumbre del Mar del Plata no fue posible que los jefes de Estado y de Gobierno del bloque sudamericano se reunieran como estaba previsto, debido a la inasistencia de los mandatarios de Venezuela y Bolivia y la llegada tardía a Mar del Plata, de los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Chile, Sebastián Piñera.
Con la cancelación del encuentro de la Unasur, quedó pendiente el nombramiento del nuevo secretario general del bloque en sustitución de Kirchner.
Por último, la declaración de la XX Cumbre Iberoamericana incluyó una condena al intento de golpe de Estado sufrido en Ecuador el 30 de septiembre pasado, así como un Comunicado Especial por las Islas Malvinas que reivindica el llamado al diálogo de la Argentina y rechaza las acciones unilaterales del Reino Unido en la exploración petrolífera y la realización de ejercicios militares en la zona
Fuente: CRI on line
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