INICIATIVA DEL COLEGIO NACIONAL
Es el denominado "bloque académico para 1° y 2°" que se aplica hace un año en 1 y 49. Ahora quieren llevarlo a otras escuelas
El Colegio Nacional puso en marcha este año un innovador proyecto pedagógico a fin de mejorar el aprendizaje "respetando la diversidad de los alumnos" y, así, "eliminar" el índice de fracaso escolar y la consecuente deserción. El denominado "bloque académico para 1° y 2° año" garantiza la permanencia de los ingresantes durante 24 meses -al finalizar 1° tienen una calificación parcial y la final se les da al concluir 2°-, e incluye un cambio sustancial en cuanto a la modalidad de evaluación -con un seguimiento casi personalizado-, el armado de los programas, el dictado de las materias y la designación de los docentes. Y en el colegio tienen una obsesión: transferir la experiencia a otras escuelas.
"Apuntamos a una alternativa de contención e inclusión real. Siempre se habla de articular la primaria con la secundaria, pero no se hace nada", dice el ex rector, Gustavo Oliva, y añade que "pese a los cambios que veníamos implementando a través del programa Enseñanza para la Comprensión (un proyecto originado en Harvard), vimos que faltaba algo. Estábamos perdiendo el equivalente a un curso completo al terminar 1° año. ¿Cómo sostener a los chicos tras el impacto que implica el salto de nivel educativo?", se pregunta, y responde: "reteniéndolos 24 meses; porque cuando al cabo del 1° curso los profesores llegaban a conocerlos, muchos ya estaban por quedarse afuera". "No existía el tiempo ni las condiciones de construir el "oficio de estudiante secundario", enfatiza la actual rectora, María José Arias Mercader.
EVALUACION A MITAD DE CAMINO
Arias Mercader explica que ahora los chicos tendrán los mismos profesores en 1° y 2° año (ya contaban con el mismo preceptor e integrante del gabinete hasta 3°). "Eso ayuda a que conozcan sus fortalezas y debilidades y puedan desarrollar estrategias para abordarlos -dice-. Tendrán más oportunidades para trabajar con los alumnos y, de ese modo, no se transfieren responsabilidades". En ese marco también remarca que "ya no existe el apuro por terminar el programa, sino que se pone el énfasis en el aprendizaje".
Para ello se desarrollaron programas "espiralados", es decir que al comenzar 2° se retoman los temas sustanciales de 1° "con una mirada más completa y compleja", detalla.
Ya no existen los trimestres anuales, sino 4 cuatrimestres. Con quienes reprueban materias, en diciembre se forman grupos pequeños que, acompañados por docentes, son evaluados durante 4 semanas. Igual proceso se desarrollará en febrero y marzo. A fin de año los chicos ven las materias que desaprobaron por muy poco. En febrero, aquellas en las que tuvieron más dificultades. Los que no pasen esa última instancia, durante 2011 deberán cursar a contraturno.
Es el denominado "bloque académico para 1° y 2°" que se aplica hace un año en 1 y 49. Ahora quieren llevarlo a otras escuelas
El Colegio Nacional puso en marcha este año un innovador proyecto pedagógico a fin de mejorar el aprendizaje "respetando la diversidad de los alumnos" y, así, "eliminar" el índice de fracaso escolar y la consecuente deserción. El denominado "bloque académico para 1° y 2° año" garantiza la permanencia de los ingresantes durante 24 meses -al finalizar 1° tienen una calificación parcial y la final se les da al concluir 2°-, e incluye un cambio sustancial en cuanto a la modalidad de evaluación -con un seguimiento casi personalizado-, el armado de los programas, el dictado de las materias y la designación de los docentes. Y en el colegio tienen una obsesión: transferir la experiencia a otras escuelas.
"Apuntamos a una alternativa de contención e inclusión real. Siempre se habla de articular la primaria con la secundaria, pero no se hace nada", dice el ex rector, Gustavo Oliva, y añade que "pese a los cambios que veníamos implementando a través del programa Enseñanza para la Comprensión (un proyecto originado en Harvard), vimos que faltaba algo. Estábamos perdiendo el equivalente a un curso completo al terminar 1° año. ¿Cómo sostener a los chicos tras el impacto que implica el salto de nivel educativo?", se pregunta, y responde: "reteniéndolos 24 meses; porque cuando al cabo del 1° curso los profesores llegaban a conocerlos, muchos ya estaban por quedarse afuera". "No existía el tiempo ni las condiciones de construir el "oficio de estudiante secundario", enfatiza la actual rectora, María José Arias Mercader.
EVALUACION A MITAD DE CAMINO
Arias Mercader explica que ahora los chicos tendrán los mismos profesores en 1° y 2° año (ya contaban con el mismo preceptor e integrante del gabinete hasta 3°). "Eso ayuda a que conozcan sus fortalezas y debilidades y puedan desarrollar estrategias para abordarlos -dice-. Tendrán más oportunidades para trabajar con los alumnos y, de ese modo, no se transfieren responsabilidades". En ese marco también remarca que "ya no existe el apuro por terminar el programa, sino que se pone el énfasis en el aprendizaje".
Para ello se desarrollaron programas "espiralados", es decir que al comenzar 2° se retoman los temas sustanciales de 1° "con una mirada más completa y compleja", detalla.
Ya no existen los trimestres anuales, sino 4 cuatrimestres. Con quienes reprueban materias, en diciembre se forman grupos pequeños que, acompañados por docentes, son evaluados durante 4 semanas. Igual proceso se desarrollará en febrero y marzo. A fin de año los chicos ven las materias que desaprobaron por muy poco. En febrero, aquellas en las que tuvieron más dificultades. Los que no pasen esa última instancia, durante 2011 deberán cursar a contraturno.
Fuente: El Día
Comentarios
Publicar un comentario