El ministro Romero, optimista frente al tratamiento del predespacho.
Ante la confirmación del predespacho de la nueva Ley de Educación para la Provincia, y de su tratamiento en una sesión extraordinaria este lunes, el titular de la cartera educativa se manifestó animado. Indicó que es el resultado de mucho debate de la sociedad, sumando aportes, y que “ahora es el turno de los legisladores”. Según expresó “hay consenso para aprobar la ley por unanimidad”.
“Este es nuestro norte, la brújula madre que orienta nuestros horizontes de esperanzas y metas para la Nueva Ley Provincial de Educación. Casi tres años de arduo, riguroso debate de la comunidad educativa, de la sociedad chaqueña, ha concluido”. “Ahora es el turno de los legisladores". Estamos convencidos de que como venimos trabajando juntos en todo lo referido al anteproyecto de ley, porque concebimos a la Educación como razón y política de Estado, tendremos unanimidad en su aprobación”, explicó Romero.
“Necesitamos su aprobación imperiosamente, para que sea la ley de todos los chaqueños, para que sea ley tanto para el presente como para las próximas generaciones y para que sea nuestra obra legado del Bicentenario”, sostuvo el ministro de Educación.
Romero participó hoy de la lectura en voz alta del texto de la Ley de Educación, en una jornada impulsada por la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados. El jefe de la cartera expresó que “vamos a terminar noviembre diciendo que este año del Bicentenario concluirá con una ley del consenso, una nueva Ley Provincial de Educación que viene a inaugurar un tiempo fundacional para la escuela pública chaqueña”.
LAS METAS DE LA NUEVA LEY DE EDUCACIÓN
El ministro de Educación habló además, en vísperas del tratamiento y aprobación de la ley en Diputados, de “la brújula madre que orienta nuestros horizontes de esperanzas y metas para la Nueva Ley Provincial de Educación”.
• Restituir autoridad pedagógica: “Entre el autoritarismo y el permisivismo de en la escuela se puede hacer todo, emerge la figura imprescindible de la autoridad pedagógica, tanto en una dirección como en el aula. Para hacerlo es necesario que los códigos de convivencia sean normas disciplinarias antagónicas a todo sentimiento de impunidad. Sinónimos de justicia, de límite claro del adulto a los que todavía no lo son. Para hacerlo es fundamental que tal autoridad se funde en la autoridad del saber, de la excelencia tanto en el contenido como en la forma de exponerlo y comunicarlo. Saber ser, saber hacer, saber convivir con el otro”
• Restituir la meta de la excelencia: “Revalorizar socialmente el conocimiento, el saber para conocer, comprender la realidad, como valores en sí mismo, como valores sociales de distinción. Las exigencias de estudio y de método de estudio. La reconceptualización de que aprendizaje equivale a cultura del mérito y del esfuerzo para lograrlo. La cultura de la evaluación y autoevaluación institucional como procesos, como tradición de sincero análisis de qué estamos haciendo, por qué lo hacemos, cómo estamos haciéndolo, con quiénes, para quiénes y por qué y cómo podemos y debemos mejorar dichos aprendizajes”
• Profundizar la participación democrática: “Concebimos a los Consejos Escolares, como aquellos espacios que nos permitan involucrar a los otros actores fundamentales para lograr, por consenso, el cambio de paradigmas social y cultural que necesitamos para revalorizar el conocimiento, el rol de la escuela y del docente: los padres, las familias. Porque lograr que la excelencia educativa esté en el centro de la agenda social no depende sólo del Estado y la Escuela y los docentes. Son las familias, los padres, los que deben también cambiar, para que tal aspiración sea un proyecto social de nuestras vidas”.
ANTECEDENTE
La historia reciente del país y de la provincia, nos demuestran que desde 2003 en la Nación y desde diciembre de 2007 en el Chaco, hemos aumentado muy significativamente la inversión en educación. De 3.2 del PBI Nacional en el 2003 al 6 por ciento en el 2010 y al 6.5 en el 2011 (superando por primera vez en la historia del país la meta UNESCO del 6 por ciento). Del 26 por ciento promedio de nuestro presupuesto provincial entre 1995 y 2007, al 37 por ciento en el 2010. Sin embargo, esto es condición necesaria pero no suficiente para mejorar sustantivamente la excelencia educativa.
“No caben dudas de que es por lo menos 10 años de esta inversión sostenida, tanto a nivel nacional como provincial –explicó Romero–. Tampoco nos caben dudas de que es necesario un cambio de paradigma social y cultura acerca del valor de la Educación de excelencia para la formación integral del ciudadano, para que éste tenga horizontes de oportunidades, para mejorar su calidad de vida, para que educado en otros valores, solidarios, éticos y de justicia social, contribuya a convertirnos en una provincia en la que su materia prima se transforme en producto elaborado, en valor agregado, porque es pensado y producido por los verdaderos valores agregados de su sociedad: ciudadanos alfabetizados para la emancipación”.
Ante la confirmación del predespacho de la nueva Ley de Educación para la Provincia, y de su tratamiento en una sesión extraordinaria este lunes, el titular de la cartera educativa se manifestó animado. Indicó que es el resultado de mucho debate de la sociedad, sumando aportes, y que “ahora es el turno de los legisladores”. Según expresó “hay consenso para aprobar la ley por unanimidad”.
“Este es nuestro norte, la brújula madre que orienta nuestros horizontes de esperanzas y metas para la Nueva Ley Provincial de Educación. Casi tres años de arduo, riguroso debate de la comunidad educativa, de la sociedad chaqueña, ha concluido”. “Ahora es el turno de los legisladores". Estamos convencidos de que como venimos trabajando juntos en todo lo referido al anteproyecto de ley, porque concebimos a la Educación como razón y política de Estado, tendremos unanimidad en su aprobación”, explicó Romero.
“Necesitamos su aprobación imperiosamente, para que sea la ley de todos los chaqueños, para que sea ley tanto para el presente como para las próximas generaciones y para que sea nuestra obra legado del Bicentenario”, sostuvo el ministro de Educación.
Romero participó hoy de la lectura en voz alta del texto de la Ley de Educación, en una jornada impulsada por la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados. El jefe de la cartera expresó que “vamos a terminar noviembre diciendo que este año del Bicentenario concluirá con una ley del consenso, una nueva Ley Provincial de Educación que viene a inaugurar un tiempo fundacional para la escuela pública chaqueña”.
LAS METAS DE LA NUEVA LEY DE EDUCACIÓN
El ministro de Educación habló además, en vísperas del tratamiento y aprobación de la ley en Diputados, de “la brújula madre que orienta nuestros horizontes de esperanzas y metas para la Nueva Ley Provincial de Educación”.
• Restituir autoridad pedagógica: “Entre el autoritarismo y el permisivismo de en la escuela se puede hacer todo, emerge la figura imprescindible de la autoridad pedagógica, tanto en una dirección como en el aula. Para hacerlo es necesario que los códigos de convivencia sean normas disciplinarias antagónicas a todo sentimiento de impunidad. Sinónimos de justicia, de límite claro del adulto a los que todavía no lo son. Para hacerlo es fundamental que tal autoridad se funde en la autoridad del saber, de la excelencia tanto en el contenido como en la forma de exponerlo y comunicarlo. Saber ser, saber hacer, saber convivir con el otro”
• Restituir la meta de la excelencia: “Revalorizar socialmente el conocimiento, el saber para conocer, comprender la realidad, como valores en sí mismo, como valores sociales de distinción. Las exigencias de estudio y de método de estudio. La reconceptualización de que aprendizaje equivale a cultura del mérito y del esfuerzo para lograrlo. La cultura de la evaluación y autoevaluación institucional como procesos, como tradición de sincero análisis de qué estamos haciendo, por qué lo hacemos, cómo estamos haciéndolo, con quiénes, para quiénes y por qué y cómo podemos y debemos mejorar dichos aprendizajes”
• Profundizar la participación democrática: “Concebimos a los Consejos Escolares, como aquellos espacios que nos permitan involucrar a los otros actores fundamentales para lograr, por consenso, el cambio de paradigmas social y cultural que necesitamos para revalorizar el conocimiento, el rol de la escuela y del docente: los padres, las familias. Porque lograr que la excelencia educativa esté en el centro de la agenda social no depende sólo del Estado y la Escuela y los docentes. Son las familias, los padres, los que deben también cambiar, para que tal aspiración sea un proyecto social de nuestras vidas”.
ANTECEDENTE
La historia reciente del país y de la provincia, nos demuestran que desde 2003 en la Nación y desde diciembre de 2007 en el Chaco, hemos aumentado muy significativamente la inversión en educación. De 3.2 del PBI Nacional en el 2003 al 6 por ciento en el 2010 y al 6.5 en el 2011 (superando por primera vez en la historia del país la meta UNESCO del 6 por ciento). Del 26 por ciento promedio de nuestro presupuesto provincial entre 1995 y 2007, al 37 por ciento en el 2010. Sin embargo, esto es condición necesaria pero no suficiente para mejorar sustantivamente la excelencia educativa.
“No caben dudas de que es por lo menos 10 años de esta inversión sostenida, tanto a nivel nacional como provincial –explicó Romero–. Tampoco nos caben dudas de que es necesario un cambio de paradigma social y cultura acerca del valor de la Educación de excelencia para la formación integral del ciudadano, para que éste tenga horizontes de oportunidades, para mejorar su calidad de vida, para que educado en otros valores, solidarios, éticos y de justicia social, contribuya a convertirnos en una provincia en la que su materia prima se transforme en producto elaborado, en valor agregado, porque es pensado y producido por los verdaderos valores agregados de su sociedad: ciudadanos alfabetizados para la emancipación”.
Fuente: D. Chaco
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