Aurora Estatuet de Afanasenko Mujer destacada en el II Encuentro de Saenzpeñenses

(Sáenz Peña) En la segunda Edición del Encuentro de Saenspeñenses organizado por la Dirección de Promoción Cultural, de la Municipalidad de Presidencia Roque Sáenz Peña, se distinguió a Aurora Estatuet de Afanasenko, vecina de nuestra ciudad.

Aurora “Tita” para sus allegados, nació en Sáenz Peña en 1923; su juventud transitó en las primeras décadas de nuestra historia local... esa historia de calles de tierra, de faroles “sol de noche”, de carros y volantas, de esperar la ansiada lluvia cuando el período de sequía se alargaba…

Su papá, Enrique Estatuet, catalán de origen, llegó al “pueblo nuevo” - como se denominó a Sáenz Peña durante mucho tiempo - en 1913; su mamá, Antonia Burgués Claverol, hija de españoles, fue una de las privilegiadas alumnas de Ana Brunner de Pibernus, estas circunstancias hablan a las claras de la condición de pioneros de ambos.

Enrique dejó su tierra natal animado por su madre, quien le dijera “te prefiero lejos pero vivo”, dado que España estaba sufriendo una guerra, y aquí se afincó. En 1925, cuando Aurora tenía dos años, ganó la licitación para la explotación de una usina eléctrica; se trataba de una moderna instalación que contaba con maquinarias y accesorios que Enrique compró en Buenos Aires y que aseguraron una permanente corriente eléctrica al pueblo. Todo un adelanto. El padre de Aurora se destacó por su dinamismo y capacidad de trabajo así como por la amplia participación en la creación de muchas instituciones de la ciudad.

Aurora fue a la escuela 31 y después estuvo como pensionada en el colegio Itatí de Resistencia durante 3 años. Había estudiado piano, en su primera infancia, con Fortunato Felcher, a quien recuerda con cariño y orgullo. En el mismo colegio ejerció como profesora de piano, merced a la recomendación de la hermana superiora. Además estudió mecanografía, contabilidad y costura. Después regresó a su Sáenz Peña natal.

Allí conoce a Boris Afanasenko, con quien se casa contando sólo con 19 años.

Boris era ruso, hijo de Eleazar, también ruso, y de mamá polaca, Ksenia, una mujer hermosa, capaz y trabajadora.

Siguiendo las habilidades de su padre, Boris a los 12 años ya manejaba un camioncito; con él comenzaron a realizar servicios de fletes, para continuar en breve tiempo, con el transporte de pasajeros, que al principio eran camiones con asiento. Era alrededor de 1932.

La empresa cubría las líneas Sáenz Peña-Resistencia, Sáenz Peña–Villa Ángela, Sáenz Peña- Pinedo, Sáenz Peña – Castelli y localidades intermedias, habían construido terminales para comodidad de los pasajeros, en varias de estas ciudades.

Dice Don Eleazar, en un escrito encontrado “Se trataba de competir con el ferrocarril...En 1935 realicé un viaje en tren a Tres Isletas, colonia pujante; durante el mismo informé al pasaje que desde el día siguiente tendrían otra alternativa: viajar en ómnibus varios días de la semana, dado que el tren cumplía un servicio de, solamente, dos veces por semana; yo llevaba y traía los amables y esforzados primeros pobladores: y digo amables y esforzados porque la mayoría de las veces los llevaba y traía yo con el ómnibus, pero en ocasiones eran los pasajeros quienes llevaban el colectivo, dado que, en días de lluvia era tal el mal estado del camino, que debían bajarse todos y atar y llevar el ómnibus con una larga cuerda”.

Cuando Aurora y Boris se encuentran, él ya era colectivero y también había triunfado en el automovilismo nacional, había corrido: la “Vuelta de las 14 Provincias” y el “Gran premio Buenos Aires - Caracas”; sus acompañantes fueron Víctor Moser y Voitenko. El primer auto se lo había comprado la madre con sus ahorros.

De carácter afable y conciliador, Aurora aceptó los deseos de la madre de Boris de unirse a la familia compartiendo el mismo hogar, dado que era una costumbre muy acendrada en Europa; las dos casas, colindantes, se ubicaban en calle 12 entre 23 y 25, donde aún hoy vive Aurora

De esa pareja nacieron María Aurora (Chiquitina), Tatiana, Boris, Sonia y Sergio.

Las tareas de la gran familia eran múltiples: Tita (Aurora) llevaba el control de listas de choferes y cumplía con tareas administrativas, mientras que la abuela Ksenia cocinaba para todos - alrededor de 25 chóferes -. Se les daba desayuno y almuerzo a los que llegaban y a los que partían. En ese período construyeron un gran tinglado.

Avanzada la década del 40, estando en su apogeo el deporte del automovilismo, en una clara demostración de coraje y compañerismo, se sumó a la aventura de correr la “Vuelta del Chaco”, como co-piloto de su marido; hoy nos cuenta: “Iba muy bien, con toda confianza en él...Los caminos eran feos, la carrera duraba más o menos una semana”; lucía hermosa con su mameluco blanco y su cabello largo y ondulado… una adelantada a su época.

Finalmente vendieron la empresa con 18 colectivos, a Petak y a Gómez y construyeron un edificio para negocio obra dirigida por el Ingeniero Viladesau, destinado a rectificadora y venta de repuestos. Allí en los últimos tiempos Aurora vendía artesanías aborígenes.

Aurora Estatuet de Afanasenko, es una mujer que vivió su vida dedicada al trabajo: fue amante hija, esposa compañera y cariñosa madre; solidaria con el prójimo, de espíritu sensible y carácter amable. La Municipalidad de Presidencia Roque Sáenz Peña la homenajea por sus nobles virtudes.

Comentarios



Lo más leído de la semana

EL FRENTE GREMIAL DOCENTE REIVINDICA LA CLAUSULA GATILLO LOGRADA POR LA DOCENCIA CHAQUEÑA

El paso a paso para hacer blanqueo de PIN y gestiones de tarjeta de débito con NBCH24 Online Banking

FESICH SITECH Castelli acusa al Gobierno de "incumplimiento de promesas"

ATECH en "estado de alerta y movilización permanente" a la espera de una convocatoria de Educación