La Educación entre el 24 de marzo del 76 y del 2010

Por Rosa Myrian Petrovich

Veinticuatro de marzo de 1976: el día más doloroso de las últimas décadas para la República Argentina. A partir de ese fatídico momento una sucesión interminable de desapariciones, traiciones, delaciones y muertes ensombrecieron las esperanzas del País. Sin embargo, como muestra cabal de la fortaleza de un pueblo que se fraguó en la adversidad y el dolor, vuelve a erguirse con la conquista de la democracia.
Decir que el 24 de marzo es una fecha cara para los argentinos es despojarla de su verdadero significado: es una fecha trascendental para la construcción de una ciudadanía más solidaria, apegada a los valores, amante de la justicia, ávida de progreso; respetuosa de las mayorías y las minorías, de los consensos y de los disensos, anhelosa de libertad, fiel a sus principios e ideales, defensora acérrima de la vida en democracia y en búsqueda permanente de la plenitud humana.

Sabemos que la sociedad en su conjunto debe educar para tales fines, pero, esencialmente, la escuela es la institución que debe redoblar la apuesta para lograr estos cometidos. Y es, en este sentido, deber ineludible del Estado definir políticas y diseñar estrategias que privilegien la inteligencia sobre el capricho, los intereses comunes sobre los deseos personales, la justicia sobre el desorden, el deber ser sobre el parecer ser. [leer más]

Comentarios

  1. Hal Draper, en la decada del 60 vio de alguna manera que el socialismo estaba diluyendose, y que esta dilusión le iba a costar muy caro a los obreros.
    En su obra "Las dos almas del socialismo" espresa:
    "Incluso el anticapitalismo es cada vez menos un factor común. En un extremo del espectro, algunos partidos socialdemócratas casi han eliminado de sus programas cualquier reivindicación específicamente socialista, prometiendo mantener la empresa privada donde quiera que esto sea posible. El más destacado ejemplo es la socialdemocracia alemana ("Como una idea, una filosofía y un movimiento social, el socialismo en Alemania no está, desde hace mucho tiempo, representado por un partido político", resume D. A. Chalmers en su reciente libro, The Social Democratic Party of Germany). Estos partidos han redefinido al socialismo tanto que ya no existe, pero sólo han formalizado una tendencia que es la de toda la socialdemocracia reformista. ¿En qué sentido son aún socialistas todos estos partidos?
    La renuncia socialista de nuestros dirigintes, que salen de las filas obreras como "representantes", delegan su rol y pasan de ser los encargados de la formación de cuadros.
    Significando tal como lo denuncia de alguna manera Hal Draper, la renuncia al perfil académico, en fabor de la "academia clásica" esto es la libre empresa: "prometiendo mantener la empresa privada donde quiera que esto sea posible"(arriba citado.
    Es posiblemente esta renuncia la que la que despejo el terreno a los academicos clásicos tal como HeNry kisinguer para vietnamizarnos.
    y la querra sucia fue una "continuidad" de la guerra de la libre empresa.
    Hoy pasaron ya 50 años y vimos lo que renunciar al socialismo significa para los obreros, ya que lo sufrimos en carne propia
    Por eso mañana que recordamos la entrada la infierno, no olvidemos. los trabajadores el "pecado obrero" que nos precipito a el

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