Mañana lunes, el Ejecutivo provincial y gremios docentes retomarán las negociaciones.
La reforma del nomenclador y la incorporación gradual del Fondo Estímulo al básico son las propuestas del Gobierno. Sindicatos pugnan por una suba al básico antes del inicio de clases y rechazan todo pago que implique la implementación del presentismo.
Mañana lunes, desde las 9, en Casa de Gobierno, se retomará el cuarto intermedio de la reunión que se realizó el jueves y que tuvo como protagonistas al gobernador, Jorge Capitanich, y el ministro de Educación, Francisco Romero, y los dirigentes de los sindicatos docentes. El tema por abordar en el encuentro será en primera instancia la forma en que se dispondrá el incremento salarial y detalles del proyecto para reformar el nomenclador, iniciativa que beneficia a docentes de nivel inicial y maestros de grado, y que en algunos casos implica un aumento de $ 380 de bolsillo, según informaron desde la cartera educativa.
Las propuestas del Gobierno son la implementación del Fondo Estímulo a la Calidad Educativa, un ítem que dispone un pago que va de $ 300 a $ 400 de acuerdo con la naturaleza de la función de cada docente y que tiene como principal objetivo garantizar la presencia del docente en el aula y así alcanzar los 187 días de clase. De ese monto, el Ejecutivo capitalizará al básico 50,58 pesos en julio y 59,51 en diciembre.
El otro ofrecimiento de la administración Capitanich para mejorar haberes es la reforma del nomenclador. Desde el Ministerio que conduce Francisco Romero sostienen que el proyecto pretende terminar con la “inequidad salarial”. Para ello, el Ejecutivo presentó un proyecto de ley en la Legislatura y todo indica que será tratado en este mes, cuando Diputados realice su sesión extraordinaria.
El nuevo nomenclador comenzaría a abonarse desde marzo y significará una inversión de 58 millones de pesos. Desde Educación señalan que el 60 por ciento de la docencia se verá beneficiada, principalmente aquellos trabajadores de menores ingresos como los auxiliares docentes, docentes de primaria y de educación especial, maestros de escuelas técnicas, maestras jardineras y bibliotecarios.
Los representantes de la docencia si bien valoran la apertura de canales de diálogo se mantienen firmes en su postura de que el Ejecutivo otorgue un incremento al básico antes del inicio de clases. De lo contrario, amenazan con medidas de fuerza. En el punto en el que mantienen diferencias es en la reforma del nomenclador. Utre, uno de los sindicatos con más coincidencias con el Gobierno, pidió la rápida aprobación del proyecto en Diputados. Por su parte, los gremios considerados más combativos, ATECh y Federación Sitech, llevarán a la mesa su propia iniciativa, que indican beneficiará a la docencia en su conjunto y no sólo a aquellos de menores ingresos.
Fuente: Adventus
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